Estos son los principales retos tecnológicos y de gestión del sector sanitario
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Recortes presupuestarios y de personal, ciberseguridad y carencias tecnológicas son los principales desafíos con los que lidian día a día las organizaciones sanitarias. Así lo constata un informe de Extreme Networks, realizado en colaboración con HIMSS (Healthcare Information and Management Systems Society).
El informe, titulado “Emerging from the COVID Pandemic” identifica los principales problemas del sector sanitario, tanto desde el punto de vista de gestión de los servicios sanitarios como de la gestión de las infraestructuras de TI que soportan su actividad.
Sus datos indican que las organizaciones sanitarias están experimentando recortes presupuestarios y de personal, que se pueden traducir en una disminución de la calidad en la atención al paciente, un impacto negativo en la continuidad en las operaciones de los hospitales y una mayor rotación y agotamiento de los profesionales sanitarios.
Por un lado, el informe destaca varios problemas que afectan, de forma generalizada, a muchos sectores. Es el caso de la escasez de profesionales sanitarios, que tiene un mayor impacto en grandes organizaciones (de entre 2.500 y 15.000 empleados), y el 84% de los encuestados lo menciona como su problema más importante. Otro ejemplo es que el 77% de los directivos del sector han señalado los problemas financieros o relacionados con la inflación como su mayor desafío.
Situación tecnológica
El 90% de las organizaciones reconoce haber aumentado su inversión en tecnología desde el comienzo de la pandemia, y en casi la mitad de los casos (el 45%) el aumento ha sido “significativo”. Sin embargo, la falta de personal de TI está afectando significativamente la productividad de los centros sanitarios, y el 47% de los encuestados clasificaron esta cuestión entre sus tres principales preocupaciones.
Esta falta de personal de TI cualificado tiene un impacto negativo en operaciones como el despliegue de aplicaciones de software (el 74% de los encuestados lo considera una barrera importante a la hora de plantearse la implementación) o para la adopción de nuevas tecnologías que pueden mejorar la atención al paciente. También se ven afectadas, según el 66%, las operaciones de TI rutinarias, que necesitan más tiempo en realizarse.
Además, el 55% afirmó que el tiempo de resolución de errores y problemas se ha incrementado, lo que resulta negativo en la productividad del personal en toda la organización.
Inversiones de TI prioritarias
En este punto, el 59% de los encuestados considera lo relacionado con la ciberseguridad entre sus tres principales preocupaciones, y el 54% ha manifestado que será su área de inversión más importante en los próximos 12-18 meses. También destaca que, para un 36%, que el despliegue de aplicaciones de atención médica de última generación será su inversión tecnológica más importante, y que un 75% tiene previsto invertir en sus infraestructuras cloud en el próximo año o año y medio.
Sobre la red, el 93% reconoce es un elemento crítico para garantizar la continuidad de las operaciones de los centros y una experiencia del paciente positiva, y el 96% está utilizando Wi-Fi para proporcionar conectividad a dispositivos móviles utilizados por los profesionales sanitarios.
Dada su relevancia, es previsible que también aumente la inversión en esta área, ya que en los últimos años, las organizaciones sanitarias se han visto obligadas a realizar fuertes inversiones y adoptar rápidamente nuevas tecnologías. "Esto ha puesto de manifiesto las carencias tecnológicas de estas organizaciones, que en muchos casos se han limitado a poner “parches” para salvar la situación, sin abordar una renovación tecnológica de calado", ha subrayado Doug McDonald, directivo de Extreme.
A su juicio, sus infraestructuras no están preparadas para dar servicio a miles de dispositivos, aplicaciones que necesitan mucho ancho de banda o usuarios muy activos. "La red es una inversión estratégica a la hora de superar retos tales como el envejecimiento de la infraestructura, la eficiencia del personal, la seguridad y la adopción de nuevas tecnologías. La actualización de las infraestructuras de red ayudará a mejorar el rendimiento de las aplicaciones, la productividad de los servicios, aliviar la carga de los equipos de TI y mejorar la atención al paciente”, asegura.