La caída global de Cloudflare reabre el debate sobre la dependencia digital

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La interrupción de Cloudflare dejó fuera de servicio plataformas como X, ChatGPT y sistemas de pago en España y otros países. Expertos advierten que la concentración del tráfico en pocos proveedores incrementa la fragilidad de internet. El incidente pone de relieve la necesidad de diversificar infraestructuras.

La caída de Cloudflare registrada hoy martes ha dejado inhabilitados servicios digitales de gran alcance como X, ChatGPT, Downdetector, La Caixa y Media Markt, entre otros. El incidente, que comenzó alrededor de las 11:17 horas, ha puesto de manifiesto la dependencia global de las grandes plataformas de infraestructura en la red.

Diego Suárez, director de tecnología de Transparent Edge, explicó que aunque Cloudflare no ha confirmado la causa inicial del fallo, podría estar relacionada con alguna de las actualizaciones previstas para la jornada en regiones clave como Tahití, Los Ángeles, Atlanta o Santiago de Chile. “Es posible que una de estas actualizaciones haya desencadenado un fallo en cascada, aunque esto sigue siendo una hipótesis hasta que la compañía publique un informe oficial”, señaló. Suárez destacó además que este tipo de incidentes son inevitables en sistemas de alta complejidad y recordó la importancia de diversificar servicios para reducir riesgos.

Por su parte, Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal, subrayó que la caída de Cloudflare sigue el mismo patrón que interrupciones recientes en AWS y Azure. “Estas plataformas son vastas y eficientes, pero cuando una falla, el impacto se extiende de forma amplia y rápida, y todo el mundo lo siente a la vez”, afirmó. Nieva advirtió que este tipo de incidentes generan un entorno propicio para que los ciberdelincuentes aprovechen la incertidumbre y resaltó la falta de planes de contingencia en muchas organizaciones que dependen de una única ruta de servicio.

Ambos expertos coinciden en que la concentración de tráfico global en unos pocos proveedores de nube aporta beneficios en costes y rendimiento, pero también expone a la sociedad a una fragilidad estructural. Mientras no exista una verdadera diversidad y redundancia en el sistema, cada interrupción golpeará con fuerza a usuarios y empresas, recordando que la resiliencia de internet depende de una distribución más equilibrada de sus infraestructuras.