Los ingresos por infraestructura cloud caen en el segundo trimestre

Ya se está percibiendo una desaceleración del gasto en TI y tiene su reflejo también en la facturación de los proveedores de infraestructura para la nube.

Los datos de IDC del segundo trimestre así lo constatan: los ingresos se redujeron un 10,2% hasta los 14.100 millones de dólares si se compara con los resultados conseguidos en los meses de abril, mayo y junio del año pasado.

Con estas nuevas cifras, la firma pronostica una caída del gasto total de este tipo de soluciones destinadas a entornos cloud para el total del año. Sus cálculos son que se facturarán 63.600 millones de dólares, un 4,9% que en 2018. Por tanto, de un crecimiento esperado del 2,1%, el año acabará en decrecimiento.

En lo que respecta a las ventas para entornos de TI tradicionales (no cloud) la bajada fue del 6,6%  en el trimestre. Para el año completo, las expectativas de gasto mundial son de una reducción del 5,8%. IDC calcula que la facturación en este campo irá menguando hasta representar solo el 41,8% del mercado, es decir, se producirá recorte de su peso en el mercado que, en 2018, era del 52%.

A largo plazo, IDC espera que el gasto en infraestructura de TI en la nube crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta durante los próximos cinco años del 6,9%, lo que llevará la cifra de facturación a los 90.900 millones de dólares en 2023, y supondrá ya el 58,2% del gasto total que se produzca en infraestructura tecnológica.

Los centros de datos para nube pública representarán el 66% de esta cantidad, si se cumplen las estimaciones de crecimiento de la firma, que sitúa en el 5,9%. El gasto en infraestructura de nube privada crecerá a una tasa compuesta anual del 9,2%.