Así ha transformado OmniAccess su infraestructura tecnológica

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El operador español de servicios de telecomunicaciones marítimas, OmmiAccess ha conseguido aumentar su agilidad operativa en casi un 25% renovando su infraestructura tecnológica con tecnología de Nutanix.

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OmniAccess es un operador de servicios de telecomunicaciones español especializado en soluciones de banda ancha a superyates (más de 60 metros de eslora) y otros segmentos marítimos de alta gama, incluyendo cruceros de lujo y flotas de investigación.

La compañía, creada en 2001 en Palma de Mallorca como proveedor Wifi/Wimax para superyates, disponía de una infraestructura tecnológica bastante tradicional y había experimentado un crecimiento exponencial durante los últimos años, tanto a nivel de recursos humanos (pasando de apenas 100 empleados a cerca de 170) como de infraestructura, al haber incrementado su red de telepuertos de 5 a 14. Estas fueron las principales razones para modernizar su infraestructura y transformar sus procesos de negocio para modificando la relación que existía entre los diferentes departamentos y la manera en la que desarrollaban nuevos productos y operaban.

En abril de 2020, OmniAccess puso en marcha el proyecto de renovación de su infraestructura tecnológica y, tras valorar varias opciones de mercado, sus directivos optaron por una solución de Nutanix, compuesta por el hipervisor Nutanix AHV y Nutanix Karbon.  Además, como parte de la estrategia de transformación, se implementó una iniciativa llamada "Nutanix for all", para la autoprovisión de entornos de desarrollo, y se empezaron a implementar soluciones de protección de datos para poder mover máquinas y balancear cargas de trabajo.

Con este proyecto, la firma mallorquina ha conseguido aumentar su agilidad operativa en casi un 25%. En este sentido, Gabriel Barceló, su Infrastructure Manager, explica que “ahora contamos con una infraestructura hiperconvergente y otra secundaria en Madrid donde podemos mover cosas en caso necesario. El departamento de infraestructura tiene que dedicar mucho menos tiempo a la gestión de la operativa diaria, ya que se cuenta con procedimientos automáticos y con una infraestructura resiliente que, pase lo que pase, va a seguir manteniendo activos los servicios. En definitiva, lo que se ha conseguido es elevar el valor añadido que puede aportar el departamento de infraestructura ya que puede dedicar su tiempo a tareas más productivas y estratégicas”.