¿Qué beneficios aporta el almacenamiento definido por software?
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El almacenamiento definido por software, o SDS (Software-defined Storage) es probablemente uno de los ejemplos más adecuados de hipercrecimiento, un gran mercado que se está expandiendo rápidamente con claros signos de una continuada adopción y una alta satisfacción de los usuarios.
Las previsiones apuntan que el mercado de Software Defined Storage alcanzará los 6,217.6 millones de dólares en 2019, de acuerdo con MarketsAndMarkets.
El almacenamiento definido por software permite separar el hardware del software que gestiona la infraestructura de almacenamiento. Proporciona funciones como deduplicación, replicación, snaphost y capacidades de backup y recuperación. Las empresas pueden diseñar mejor sus propias aplicaciones y sacar el máximo potencial de múltiples hardware de almacenamiento sin tener que preocuparse por la interoperabilidad y la infra- o sobreutilización de los servidores.
SDS permite, además, introducir diferentes innovaciones en los sistemas de almacenamiento empresariales, independientemente del ciclo de renovación del hardware, y evolucionar cuando las demandas de las cargas de trabajo y el negocio así lo requieran.
Un estudio de Gartner predice que en 2019, el 70% de las actuales soluciones de arrays de almacenamiento estarán disponibles en una versión “solo software”. La firma de análisis también predice que para 2020, entre el 70% y el 80% de los datos desestructurados estarán guardados en hardware de almacenamiento menos caro y gestionado por sistemas SDS.
SDS hace énfasis en los servicios relacionados con el almacenamiento, en lugar de en el propio hardware, y uno de los beneficios que se obtiene es una gestión del almacenamiento simplificada.
Según un estudio de TechTarget, que puedes leer aquí, aunque el ahorro financiero no era uno de los beneficios más importantes experimentado por los participantes en su adopción de SDS, sí indicaron ciertas ventajas económicas, principalmente relacionadas con el OPEX y no tanto con el CAPEX. De forma específica, apuntaron la posibilidad de mejorar el uso de la capacidad, una menor necesidad de intervención por parte del personal de TI en la administración del almacenamiento y un aprovisionamiento más rápido como los principales beneficios económicos relacionados con la parte operacional. Indudablemente, también mencionaron el beneficio de tener que adquirir menos dispositivos de hardware.
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