Siete claves para establecer un modelo de innovación en las organizaciones

  • Estrategias digitales

Articular un modelo de innovación en toda la empresa es importante para cualquier empresa que esté desarrollando una estrategia digital. No es sencillo, y primero hay que vencer una serie de barreras. Multiplica acaba de prensar un informe en el que analiza los obstáculos y ofrece una serie de recomendaciones para llegar a conseguirlo.

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En un escenario de digitalización acelerada como el actual, las empresas tienen que establecer, mediante modelos que incentiven y sostengan la innovación, estrategias que les permitan redefinir y reimaginar su relación con los clientes en función de los nuevos hábitos de compra, y esto exige evolucionar hacia modelos de servicio pensados en términos de soluciones y no de productos, que estén siempre disponibles, y tener la capacidad de anticiparse a sus necesidades. Y eso pasa por crear un modelo de negocio que impulse la innovación en toda la empresa, lo que no es sencillo.

Multiplica, especialista en el diseño y ejecución de estrategias de digitalización, ha presentado hoy en un evento organizado por la compañía, junto con Tech Barcelona, el informe “Tecnología: Driver de Innovación y Escalabilidad”, un documento que reúne las claves para establecer, con la tecnología como base, un modelo de innovación. “Una empresa innova en la medida que profundiza en el entendimiento de sus usuarios para conectar con ellos, y logra traducirlo en un modelo de negocio, capaz de leer los cambios y las oportunidades”, subraya su fundador y presidente, David Boronat, a la izquierda en la imagen, junto con Marc Ribas, director de la compañía en España, y Gerardo Barbosa, CTO.

Sin embargo, para que las instaure un proceso de innovación con éxito, las compañías tienen que superar una serie de retos, entre los que el estudio destaca la falta de asignación de recursos a proyectos innovadores y la dificultad de que toda la organización se adhiera a la estrategia.

Las siete recomendaciones del informe

- Instaurar una mentalidad de startup, que permite equivocarse pero de forma rápida y barata, para asumir los desafíos. Deben crear una cultura de la experimentación, que permita la prueba-y-error, y realizar unos primeros MVP (acrónimo inglés de Proyectos Mínimos Viables) que puedan evolucionar en el tiempo.

Incrementar significativamente los presupuestos: innovar, transformarse o incluso aspirar a reinventarse no es gratis exige inversión y dedicar un 10-20% de la energía y de los recursos para la transformación de la  compañía. El consejo es plantear marcos de trabajo con un horizonte de dos-tres años. 

- Implementar culturas ágiles y metodologías que proyecten las actuaciones en el tiempo. 

- Investigar las tendencias de mercado, para conectar con las oportunidades y entender cómo afectan al propósito, la propuesta de valor y al modelo de negocio. De esta forma, se podrá evolucionar la estrategia. 

Mapear la experiencia completa de los clientes, conectando el contexto, sus expectativas y necesidades para  poder priorizar las mejoras transformacionales.

- Dotarse de la infraestructura necesaria para operar con diferentes métricas que, en tiempo real, permitan establecer procesos de mejora continua.

- Crear equipos híbridos de trabajo que logren llevar a cabo el objetivo de innovación de la compañía, combinando el conocimiento interno con la atracción de talento que rete el ‘statu-quo’ para proyectar la evolución empresarial.

Además del equipo ‘in-house’ tienen que apoyarse en talento externo, para contar con partners que dispongan de perfiles multidisciplinares, para contar con los profesionales más adecuados para cada requerimiento y etapa en la que se encuentran. De esta forma, conseguirán la velocidad, flexibilidad y time-to-market necesarios.

No obstante, la investigación también concluye que también deberá darse una estrecha colaboración entre las áreas de Negocio y Tecnología. Los líderes de Negocio deben tener buenos conocimientos de tecnología e implicarse de las decisiones tecnológicas de la empresa, mientras que responsables de Tecnología deben actuar como responsables del negocio, construyendo juntos una arquitectura tecnológica que permita la innovación y evolución.

 

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