Así impulsa la Comisión Europea su propia transformación digital

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La Comisión acaba de adoptar una nueva estrategia digital, que tiene como base la anterior, de 2018, y con la que quiere conseguir una administración más ágil y liderar con el ejemplo la transformación digital del sector público.

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La Comisión Europea, a través de su Comisario de Presupuesto y Administración, Johanes Hahn, ha dado a conocer los pilares de su nueva estrategia de transformación digital interna, con la que espera optimizar aún más las iniciativas de TI actuales, seguir centrándonse en la modernización digital e impulsar la prestación de servicios innovadores.  “Con esta nueva estrategia digital, demostramos que la Comisión está lista para liderar con el ejemplo para la transformación digital de las administraciones en la Década Digital de Europa. Queremos aprovechar el potencial de la tecnología de una manera que ponga a las personas en el centro y asegure la soberanía y la resiliencia de nuestra institución”, ha destacado Hahn.

El nuevo plan se ha diseñado para primar lo digital por defecto, y garantizar cuestiones como la seguridad y privacidad, la apertura y transparencia, o la interoperabilidad, basándose en los usuarios, los datos y la agilidad.  

El objetivo es alcanzar cinco objetivos. Por un lado, fomentar una cultura digital, empoderando al personal del organismo con las habilidades y herramientas necesarias para pensar "primero en lo digital", al tiempo que fomenta la colaboración y los equipos multifuncionales, respaldado por un lugar de trabajo digital flexible y accesible. Por otro, permitir la formulación de políticas de la UE preparadas para lo digital. En este sentido, se pretende garantizar que las tecnologías digitales se consideren desde el comienzo del ciclo de políticas, haciendo que las nuevas políticas se ajusten a la Década Digital.

En tercer lugar, la Comisión se propone potenciar la transformación digital impulsada por el negocio, ayudando a sus distintos departamentos a reinventar su actividad aprovechando tecnologías innovadoras y la reutilización de datos.

También tienen un lugar destacado lograr una gestión eficiente de los sistemas tecnológicos y mantener una infraestructura verde, segura y resiliente como base de las operaciones de la Comisión y nuevas formas de trabajo.

En lo que respecta a seguridad, la Comisión se dispone a pasar a una arquitectura de confianza cero y a poner en marcha un programa reforzado de concienciación en ciberseguridad para el personal reforzarán la resiliencia frente a las crecientes amenazas.