El intercambio de datos mundial seguirá aumentando a buen ritmo pese al escenario económico

  • Estrategias digitales

Las limitaciones actuales de la cadena de suministro y la inestabilidad geopolítica y económica no están frenando el ritmo de inversión en infraestructura digital de las empresas. Según el último Índice de Interconexión Global (GXI), de Equinix, el ancho de banda de interconexión global en 2023 superará los 27.762 Tbps para 2025, lo que representa una tasa de crecimiento anual compuesta en cinco años del 40%.

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Este estudio anual de Equinix confirma que las empresas más conectadas a ecosistemas de negocio, aquellas que se interconectan directamente con partners para proporcionar sus propios servicios digitales, han expandido más sus operaciones digitales en los últimos cinco trimestres que en los cinco años anteriores. De media, las organizaciones se están conectando tres veces más con partners de su ecosistema empresarial y su mercado, consumiendo más del doble de cantidad de ancho de banda de interconexión, que mide la conectividad privada para la transferencia de datos entre organizaciones.

Según el GXI 2023, el ancho de banda de interconexión global alcanzará más de 27.762 terabits por segundo (Tbps) para 2025, lo que representa una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) en cinco años del 40%, equivalente a 110 zettabytes de datos intercambiados anualmente o al ancho de banda suficiente para soportar más de 50 millones de coches autónomos que intercambiarían cada uno más de 2.000 terabytes (TB) de datos al año. Este crecimiento previsto muestra cómo las organizaciones se están replanteando su negocio para implementar una infraestructura digital que les prepare para el futuro.

De este total, EMEA representará el 25% del volumen de interconexión y llegará en 2025 a los 6.972 Tbps. En este punto, la proyección del informe es que el despliegue de infraestructura digital en la región será entre un 20% y un 30% mayor que en el resto, que refleja un enfoque actual en los despliegues híbridos.

Otra conclusión es que la migración al edge se está acelerando, y en lo que respecta a la interconexión en el extremo, Madrid es el mayor mercado de la región, siendo un lugar estratégico para el acceso a la red gracias a su proximidad a los puntos de amarre de cables submarinos.

El informe desvela otro dato sobre España, el 47% de las empresas del país tiene la intención de aumentar su inversión en servicios de interconexión.