Low code, no code y tecnologías de desarrollo inteligente: ¿por qué son el futuro?

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Los ingresos generados a nivel global por las tecnologías de desarrollo inteligente, sin código (no code) y de bajo código (low code) alcanzarán los 21.000 millones de dólares en 2025, lo que supone una tasa de crecimiento anual compuesta cercana al 18%.

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Las empresas están implementando soluciones LCNCIDT, siglas bajo las que se integran las tecnologías de desarrollo inteligente, sin código (no code) y de bajo código (low code), que permiten mejorar la productividad de los desarrolladores, ya sea facilitando que los programadores profesionales trabajen más rápido agilizando o eliminando determinados aspectos del proceso de desarrollo, o proporcionando a los no técnicos herramientas que pueden utilizar para crear o actualizar soluciones digitales sin la ayuda de desarrolladores profesionales. De hecho, según IDC, la inversión empresarial en este ámbito crecerá a un ritmo anual del 17,8% hasta 2026, fecha en la que los ingresos se situarán en los 21.000 millones de dólares.

Además, las organizaciones ven en estas tecnologías una solución a las escasez de desarrolladores, una situación que probablemente se va a enquistar a lo largo de esta década.

Por otro lado, el crecimiento de LCNCIDT se ve impulsado también en parte por la adopción de tecnologías nativas de la nube a medida que las organizaciones avanzan hacia un mundo 'digital first'. Entre las ventajas del desarrollo de software nativo en cloud destacan más agilidad, menores costes de alojamiento, un tiempo de comercialización más rápido y mejoras en la experiencia del usuario. Sin embargo, este enfoque también conlleva riesgos para la gestión de los costes y las operaciones, especialmente si la organización no tiene personal con la experiencia necesaria. Los proveedores que ofrezcan herramientas que permitan la transición y la gestión del desarrollo de software nativo en cloud, incluyendo herramientas de diseño nativo de la nube, IDE y herramientas DevOps, tienen la oportunidad de ayudar a las organizaciones en esta "transición compleja pero necesaria", explica la consultora.

Muchas de las capacidades proporcionadas por las herramientas de bajo código y sin código se benefician del desarrollo basado en la nube, y muchas tecnologías de desarrollo inteligentes dependen de servicios cloud. Como resultado, gran parte de los ingresos generados en los últimos años proceden de despliegues basados en la nube. IDC espera que esta tendencia continúe, y represente el 75% de la facturación en 2026.

Este mercado incluye tecnologías de desarrollo de bajo código, que proporcionan herramientas sencillas y plantillas preconstruidas y herramientas para integrar procesos y datos; tecnologías sin código, que ofrecen soluciones basadas en modelos para crear software (aplicaciones, sitios web, etc.). No exponen a los desarrolladores al código de línea de comandos. Estas tecnologías incluyen plataformas de desarrollo de aplicaciones, plataformas de desarrollo web y herramientas de diseño UI/UX. Y, por último, las tecnologías de desarrollo inteligente, aprovechan la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para acelerar el desarrollo de software o el desarrollo de soluciones digitales impulsadas por IA. Incluyen herramientas de autocompletado de código, tecnologías de desarrollo de IA, herramientas y plataformas de desarrollo de IA conversacional y automatización de pruebas.