Sopra Steria Next anticipa el futuro de los servicios públicos europeos

Sopra Steria ha presentado el informe Next Perspectives. Public Services, un análisis en profundidad sobre los principales desafíos y oportunidades que afrontan los servicios públicos en Europa. El estudio subraya la urgencia de acometer procesos de modernización y define diez tendencias estratégicas que marcarán el rumbo del sector en los próximos años, entre ellas la digitalización de la fuerza laboral, la ciberseguridad, la sostenibilidad, el avance de la inteligencia artificial y la consolidación de la identidad digital.

El documento, elaborado junto a expertos y líderes del sector público a escala europea, se apoya en el análisis de datos, la aplicación de políticas comunitarias, el estudio de casos reales y la observación de proyectos piloto. En él se destaca que la innovación tecnológica —con la inteligencia artificial como elemento central— es un motor imprescindible para transformar la prestación de los servicios públicos, mejorar la eficiencia operativa y garantizar un acceso más equitativo para la ciudadanía, reforzando al mismo tiempo los valores democráticos que sustentan la sociedad europea.

En este contexto, el informe formula recomendaciones estratégicas dirigidas a gobiernos y administraciones públicas, poniendo el foco en la colaboración transfronteriza, la adaptación de los marcos normativos y la apuesta decidida por el desarrollo de talento digital como palancas clave para afrontar los retos presentes y futuros.

“Este informe es una llamada a la acción. Los servicios públicos europeos están en un punto de inflexión y, con las estrategias adecuadas en digitalización, inteligencia artificial y sostenibilidad, podemos no solo mejorar la eficiencia, sino también reforzar los valores democráticos y la cohesión social”, ha señalado Alicia Calvo, directora de Sopra Steria Next España.

 

Las tendencias clave del informe

Entre las principales tendencias identificadas destaca la identidad digital, impulsada por la regulación eIDAS 2.0 y la futura European Digital Identity Wallet, que permitirá a los ciudadanos acceder de forma sencilla y segura a servicios públicos y privados en toda la Unión Europea.

El informe también subraya el creciente protagonismo de la ciberseguridad, con estrategias orientadas a proteger las infraestructuras críticas y los datos de la ciudadanía frente a amenazas digitales y a garantizar la continuidad de los servicios esenciales en situaciones de crisis. 

Otra de las líneas de evolución analizadas es la modernización de la fuerza laboral y del empleado público, con especial atención al impacto de la inteligencia artificial generativa. Esta tecnología permitirá automatizar tareas repetitivas y liberar tiempo para actividades de mayor valor añadido, mejorando tanto la productividad como la calidad del servicio.

El uso de datos de salud para optimizar la atención sanitaria será igualmente determinante en los próximos años, fomentando el intercambio de información entre entidades públicas y privadas y reforzando la resiliencia institucional ante crisis y ciberataques en un entorno cada vez más digitalizado.

La sostenibilidad ocupa también un lugar central en el informe, al señalar el potencial de las tecnologías digitales para reducir las emisiones de CO2 en Europa. Asimismo, se prevé un fuerte impulso a los proyectos de toma de decisiones automatizada, con aplicaciones que van desde el tratamiento avanzado de la información hasta el apoyo a la aplicación de políticas públicas. 

El informe identifica además el auge del ecosistema GovTech, como vía para reducir la dependencia de los grandes proveedores tecnológicos globales, y la necesidad de redefinir el liderazgo digital, apostando por perfiles capaces de integrar conocimientos técnicos, normativos y de colaboración para mejorar los servicios y aumentar las probabilidades de éxito.

Por último, se destaca la importancia de reforzar la confianza ciudadana en los servicios públicos digitales. En un contexto en el que una parte significativa de la población expresa inquietud sobre la regulación de las nuevas tecnologías, el fortalecimiento de la confianza se consolida como un pilar esencial de la gobernanza digital europea.