Faltan experiencia, presupuesto y tecnologías actualizadas en ciberseguridad
- Seguridad
El 86% de los CIO piensa que su equipo podría mejorar los conocimientos en ciberseguridad y el 80% quiere que mejoren su capacidad de detección y respuesta. Además, creen que sus empresas deberían invertir más y actualizarse tecnológicamente para hacer frente al actual escenario de seguridad.
Según un informe de Sophos, del que ya hemos avanzado algunas de sus conclusiones, los directores de TI señalan que sus equipos invierten una media del 26% de su tiempo a gestionar temas de seguridad.
Aunque es una importante carga de trabajo a juzgar por tiempo dedicado a esta cuestión, el 86% afirma que podrían mejorarse los conocimientos en ciberseguridad, y el 80% quiere un equipo más potente para detectar, investigar y dar respuesta a los incidentes de seguridad. Se pone también de relieve que la contratación de talento es un problema, ya que el 79% dice que les supone un desafío poder reclutar personas con las habilidades que se demandan en ciberseguridad.
Con respecto a los presupuestos, el 66% dice que la inversión en ciberseguridad de su empresa (incluyendo tanto personas como tecnologías) está por debajo de lo que debería ser. Otro reto es dusponer de una tecnología actualizada. En este punto, un 75% coincide en que estar al día en materia de tecnologías para la ciberseguridad supone un desafío para su empresa.
Esta falta de experiencia en seguridad, de presupuestos y de tecnologías actualizadas es indicativo de que “los responsables de TI están teniendo problemas para responder a los ciberataques cuando deberían poder planificar y gestionar de manera proactiva los siguientes pasos en este sentido”, señala el informe.
Para Sophos, la seguridad sincronizada (un sistema único que integra productos para endpoint, red, móvil, Wi-FI y de cifrado) que ofrece la visibilidad que las empresas necesitan) resuelve “El puzzle imposible de la ciberseguridad”, que es el título de este trabajo, llevado a cabo por Vanson Bourne mediante una encuesta a 3.100 responsables de TI de doce países.