BBVA pone en marcha una unidad global de prevención de delitos financieros
- Seguridad
BBVA se convierte en la primera entidad bancaria que crea una unidad global de prevención del crimen financiero. Dirigida por Natalia Ortega, está compuesta por alrededor de 800 personas.
La entidad que preside Carlos Torres ha dado un paso al frente para proteger proactivamente a sus clientes de los delitos financieros. A tal efecto acaba de crear una unidad global de prevención del crimen financiero (Financial Crime Prevention), independiente de su área de ciberseguridad.
La nueva unidad, formada por un equipo de aproximadamente 800 personas del grupo, estará dirigida por Natalia Ortega, ligada a la firma desde 2006 y experta en áreas de auditoría y control interno. Según explica la entidad, ya se han formalizado dos hubs en España y México y en los próximos meses se concluirá el mismo movimiento para el resto de países en los que BBVA tiene presencia.
BBVA se ha convertido en el primer grupo bancario en España en crear una unidad de protección contra el crimen financiero en su sentido más amplio. De acuerdo con Ortega, la entidad quiere construir un modelo de solución integral a los problemas originados por los delitos financieros para sus clientes, “que nos permita centrar nuestros esfuerzos en su protección, a la vez que evitamos el uso de las entidades financieras para fines ilícitos”, ha explicado.
Para la responsable, “los delitos financieros van desde el robo más básico o el fraude cometido contra un cliente unitario hasta operaciones de gran escala dirigidas por la delincuencia organizada, que pueden llegar a tener un carácter transnacional. Esto pone de manifiesto la necesidad de integrar funciones que van más allá de las que tradicionalmente se han definido como prevención del fraude, extendiendo nuestras capacidades a la detección de cualquier movimiento ilícito en la entidad”
Esta unidad generará un modelo operativo basado en la tecnología y la analítica de datos para tener un conocimiento 360º del comportamiento transaccional de sus clientes, para poder identificar posibles actividades ilícitas y protegerlos.