Un ransomware ha vuelto a poner en jaque a organizaciones de todo el mundo. Se trata de Petya, un ciberataque que, al igual que WannaCry, secuestra los ordenadores para exigir, más tarde, el pago de un rescate en bitcoins. Pero, ¿cómo funciona? ¿Cómo nos podemos proteger?
Las empresas europeas no son conscientes del impacto económico de los ciberataques. Ésta es una de las principales conclusiones de un estudio de Lloyd´s, que recomienda a éstas prepararse para las consecuencias de los ciberataques, entre las que se encuentran la pérdida de clientes o la caída del precio de sus acciones.
Según un estudio de la Asociación Española de Empresas contra el Fraude (AEECF) a pesar de los beneficios que conlleva la digitalización de las empresas, también supone un mayor riesgo fraude. Desde AEECF se insta a reforzar los mecanismos existentes para luchar contra este tipo de prácticas.