Un estudio de Blue Coat calcula que cerca de 470 millones de páginas web apenas duran abiertas 24 horas, y el 22 por ciento de éstas fueron utilizadas para realizar ataques maliciosos.
Según Kaspersky Lab, los hackers crean puntos de acceso WiFi falsos con el fin de monitorizar las comunicaciones en Internet a través de ataques man-in-the-middle, robando credenciales de acceso, infectando a los usuarios con malware y realizando otras acciones maliciosas