OVHcloud democratiza la innovación con sus nuevos servidores High Grade Bare Metal

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Las nuevas gamas HCI, SDS y STOR de OVHcloud se benefician de la tecnología Intel TDX, así como de los nuevos aceleradores integrados para un mayor rendimiento. De este modo, responden a los numerosos desafíos de las infraestructuras hiperconvergentes y de almacenamiento.

OVHcloud anuncia el lanzamiento de los nuevos servidores dedicados Bare Metal de la gama High Grade, equipados con procesadores Intel Xeon Gold de quinta generación. Estos nuevos servidores Bare Metal están diseñados principalmente para cargas de trabajo intensivas y de misión crítica, como la virtualización, la computación de alto rendimiento (HPC) y la computación confidencial.

En el centro de las nuevas gamas HCI, SDS y STOR de OVHcloud se encuentra la microarquitectura Intel Emerald Rapids, que proporciona mayor capacidad de cálculo, velocidades de memoria más rápidas y una seguridad mejorada. Tecnologías como Intel TDX ofrecen a las máquinas virtuales un aislamiento reforzado y, por lo tanto, mayor seguridad, conformidad y un mayor nivel de control para las aplicaciones legacy o heredadas.

“Estamos encantados de renovar nuestras soluciones más avanzadas ofreciendo las últimas CPU x86 en configuraciones que satisfacen las numerosas necesidades de nuestros clientes. Desde la resolución de los desafíos de las infraestructuras hiperconvergentes hasta los retos de las crecientes necesidades de almacenamiento, nuestras soluciones Bare Metal aprovechan las ventajas de nuestro cloud de confianza con una relación rendimiento-precio inigualable”, comenta Yaniv Fdida, Chief Product Technology Officer de OVHcloud.

Para las cargas de trabajo más exigentes

La gama HGR-HCI está diseñada para infraestructuras hiperconvergentes. Se basa en la quinta generación de procesadores Xeon Gold de Intel en configuración de doble procesador, comenzando con Intel Xeon Gold 5515+ en una configuración de 2x8 núcleos (2x16 hilos) para la referencia HGR-HCI-i1, llega hasta Intel Xeon Gold 6554S en configuraciones de 2x36 núcleos (2x72 hilos) para la referencia HGR-HCI-i4. Equipadas con 256 GB de memoria DDR5, se benefician de un volumen de almacenamiento SSD de 2 x 960 GB, que se pueden configurar al realizar un pedido con capacidad SSD adicional de hasta 3,84 TB.

La gama HGR-SDS se dirige a infraestructuras de almacenamiento definidas por software para casos de uso como las bases de datos, el big data e incluso para Platform Object Storage. La gama está equipada con CPU Intel Xeon Gold de quinta generación en una configuración de doble procesador. El servidor HGR-SDS-1 cuenta con un par de procesadores Intel Xeon Gold 5515+ en una configuración de 2x8 núcleos (2x16 hilos), mientras que el HGR-SDS-2 dispone de procesadores Intel Xeon Gold 6542Y en una configuración de 2x24 núcleos (2x48 hilos). Ambos incluyen 256 GB de memoria DDR5 (configurable hasta 1,5 TB) y un disco de sistema SSD de 2 x 960 GB, disponible en configuraciones de 3,84 TB, 7,68 TB y 15,36 TB.

Los servidores Bare Metal HGR-STOR, diseñados para casos de uso como el archivado, la recuperación ante desastres y las bases de datos, también se benefician de los procesadores Intel Xeon Gold de quinta generación. La referencia HGR-STOR-1 ya está disponible con un procesador Intel Xeon Gold 6554S en una configuración de procesador único. Con 36 núcleos y 72 hilos, viene con 128 GB de memoria DDR5 (hasta 768 GB). En cuanto al almacenamiento, HGR-STOR-1 está equipado con 2 unidades de almacenamiento SSD de 960 GB, que pueden ampliarse hasta 36 discos duros SAS de 22 TB para un total de 792 TB. Los clientes pueden optar por una opción de caché con capacidad de hasta 2 x 15 TB para optimizar aún más el rendimiento de sus volúmenes de almacenamiento.

Los nuevos servidores HGR-HCI-i, HGR-SDS y HGR-STOR-1 de OVHcloud se benefician de todas las ventajas de los servidores dedicados en cuento a flexibilidad, control, rendimiento y disponibilidad, así como de un ancho de banda público garantizado y no medido de 1 Gb/s (que se puede aumentar hasta los 10 Gb/s), y un ancho de banda privado no medido de hasta 25 Gb/s.

Para aumentar aún más la resiliencia, los nuevos servidores se benefician de una red privada diseñada para la redundancia. Con dos enlaces de 25 Gb/s, la red privada de esos servidores garantiza que las aplicaciones críticas y sus datos sigan siendo accesibles para que nada pueda interrumpir la continuidad del servicio.