Un año de la era Trump, ¿cómo ha afectado a las tecnológicas?

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Hace justo un año que, contra todos los pronósticos, Donald Trump se convertía en el sucesor de Barack Obama como presidente de Estados Unidos. Durante la campaña, uno de los sectores más críticos con el por aquel entonces candidato republicano fue el tecnológico, que tampoco recibió con los brazos abiertos al nuevo presidente. ¿Cómo ha sido el primer año de Donald Trump para el sector tecnológico?

El 8 de noviembre de 2016 Estados Unidos eligió nuevo presidente.  A pesar de que las encuestas daban la victoria a Hillary Clinton, los estadounidenses prefirieron a Trump, la opción con menos apoyos en lo que a líderes del sector TIC se refiere. No en vano, durante la campaña, Donald Trump mostró sus dudas sobre los beneficios que pueden aportar la TIC, explicando su oposición a aspectos como a la neutralidad de la red y llegando a abogar por la censura al asegurar que algunas páginas Web deberían cerrarse.

Además, se acordó de la principal compañía estadounidense en lo que a capitalización bursátil se refiere: Apple. El presidente de Estados Unidos llegó a asegurar que iba a obligar a la firma a “fabricar sus malditos ordenadores en este país en vez de en otros países”. Esto provocó la reacción de Tim Cook, CEO de Apple, quien intentó maniobrar para que Trump no fuera el candidato republicano a la Casa Blanca. Además, también abogó por una mayor vigilancia facilitando a las agencias gubernamentales que accedan a comunicaciones personales si hay una investigación en curso, para evitar, así, que se repita el enfrentamiento con empresas tecnológicas, como Apple, y, en este caso, el FBI.

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Meg WhitmanMark Zuckerberg o Jeff Bezos, que fue muy crítico con Trump, fueron otros líderes del sector TIC que se mostraron contrarios con las políticas de Donald Trump, que sólo contó con el apoyo público de Peter Thiel.

Tras reuniones y “cambios de estrategia” tanto de la Administración Trump como de las tecnológicas, ambas partes firmaron la pipa de la paz en pro de trabajar de manera conjunta. No obstante, la calma no duró mucho, ya que Silicon Valley se opuso a aspectos clave de la estrategia de Trump, como la política de inmigración o la decisión de Estados Unidos de abandonar el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Situación actual

El pasado mes de junio, hubo un antes y un después en la relación entre Donald Trump y Silicon Valley. Ese día se reunieron por segunda vez para ver de qué manera podían mejorar y crecer. Tal y como publica Cinco Días, tras la reunión, el presidente de Estados Unidos aseguró que “el Gobierno necesita ponerse al día con la revolución tecnológica. Vamos a cambiar eso con la ayuda de grandes empresas estadounidenses”.

Pocas cosas han cambiado en este primer año de gobierno de Donald Trump en lo que a la importancia de las TIC se refiere. A pesar de lo convulsos que han sido los primeros doce meses de la Administración Trump, las tecnológicas siguen tirando de la economía.

Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook continúan siendo las marcas más valiosas del mundo, según Interbrand, y la mayoría de ellas ha registrado crecimientos más que importantes en su facturación. Estas cinco compañías, además, son los 5 máximos contribuidores de los avances del S&P 500, suponiendo, de forma conjunta, el 28% de las ganancias. Esto representa, según la CNBC, un avance para el índice de 1 billón de dólares, entre las cinco compañías.

De cara al futuro, seguramente las tecnológicas vuelvan a protagonizar algún enfrentamiento con la Administración Trump por aspectos como el plan fiscal que el Gobierno quiere poner en marcha (incluye un beneficio de repatriación no especificado y una tasa de impuestos corporativos del 20%) o el reglamento de protección de datos. El primer punto necesita la aprobación del Congreso, y a día de hoy, no está claro que vaya a salir, mientras que el segundo, expertos como Fisch creen que la entrada en vigor del nuevo reglamento de protección de datos en Europa incrementará la presión para que Estados Unidos adopte uno similar.