Los asistentes de voz, IoT y otras soluciones futuristas, a punto de cambiar para siempre las formas de pago en 2020

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Tecnologías como los asistentes de voz, Internet de las Cosas o las nuevas soluciones biométricas están adquiriendo fuerza y el año que viene empezaremos a ver cómo cristalizan en formas de pago que poco a poco se irán extendiendo y convirtiendo en algo cotidiano, como ahora lo es pagar con una tarjeta de crédito. Esto además contagiará a todos los actores del sector, que tendrán que no perder el tren de la innovación.

Los pagos por voz y a través de aparatos domésticos inteligentes, hasta hace poco soluciones bastante futuristas, serán cada vez más reales en un futuro muy próximo que los expertos de Ingenico fijan en 2020.

Según el especialista en pagos, el año que viene empezaremos a ver cómo cristalizan en formas de pago que poco a poco se irán extendiendo y convirtiendo en algo cotidiano, como ahora lo es pagar con una tarjeta de crédito.

Esta afirmación se ha materializado en cinco tendencias disruptivas que tendrán un importante impaco en el sector de pagos, que son las siguientes:

1. Comercio social y comercio por voz. En 2020, es probable que el comercio social y comercio de voz estén totalmente integrados en nuestra vida, es decir, será posible realizar los pagos mediante un chatbot en redes sociales o instantáneamente a través de la voz, según la compañía. En su opinión, también cada vez será más común que se implemente servicis de valor añadido que complementen las transacciones en terminales de pago y ofrezcan extras para minoristas y consumidores, como ofertas de fidelización y cupones que se integrarán perfectamente en las transacciones.

2. Objetos IoT como plataforma única de pago. La forma en la que usamos las cosas está cambiando. Con Internet de las Cosas, objetos cotidianos como los frigoríficos, televisores y hasta los automóviles estarán conectados entre sí, lo que puede suponer que un futuro se puedan realizar pagos utilizando este tipo de aparatos, sin que tenga que intervenir el ordenador o el móvil. Para Ingenico, las posibilidades que brinda IoT son infinitas cuando se sabe cómo integrar un sistema de pago seguro en su integración en nuestros hogares, productos y necesidades diarias.

3. Tecnologías emergentes al servicio de la seguridad. Los consumidores son conscientes del uso que se realiza de sus datos, por lo que están extremadamente pendientes acerca de la seguridad y seguirán exigiendo a las nuevas soluciones de pago presentes en el mercado la máxima seguridad. Hace años era habitual que la única medida de seguridad fuese un número PIN, pero es algo que actualmente se queda corto. Los nuevos desarrollos tecnológicos se centran en el uso de autenticación biométrica o la integración de pagos a través del móvil, y el año que viene no solo veremos que se convierten en algo más cotidiano, sino que extiende la adaptación a las criptomonedas o el uso de inteligencia artificial y el aprendizaje automático en para garantizar los pagos totalmente seguros.

4. Integración total de la venta física y la online. El pago es el elemento central del comercio y la experiencia del cliente. Los consumidores sólo quieren una cosa en lo que respecta a la gestión de los pagos: no deben suponer ningún esfuerzo o ser totalmente discretos, pero sin dejar de estar bajo su control y ser totalmente seguros. La firma está convencida de que en 2020 veremos cómo cada vez más proveedores consiguen fusionar con éxito los sistemas de compra físicos y online, creando la mejor experiencia multicanal, lo que les permitirá convertirse en los líderes del mercado.

5. Influencia de las startups y fintech. Cuando se trata de pagos, la experiencia de uso y los nuevos servicios son factores decisivos. Para ofrecer las soluciones que los consumidores están demandando y buscar nuevas áreas de crecimiento, la industria de los pagos debe apoyarse en las mejores organizaciones corporativas e institucionales, fondos de capital de riesgo, startups y fintechs. Y estar dispuestas a hacer pruebas que les permitan encontrar nuevos productos y fórmulas. Durante este proceso hay que trabajar tanto con los consumidores como para los consumidores, de tal forma que se puedan ofrecer los productos idóneos y conseguir la confianza del cliente.