La digitalización, clave en la política económica de la Administración Biden

  • Actualidad

libro Jorge Díaz-Cardiel

Joe Biden ha apostado por la digitalización para estimular el crecimiento de Estados Unidos. Su programa de inversión pública también impulsará la economía mundial. En este tema profundiza Jorge Díaz-Cardiel, primer ejecutivo de Advice Strategic Consultants y especialista en la presidencia de Estados Unidos y biógrafo de Barack Obama y Donald Trump, en su último libro.

Recomendados: 

Foro Administración Digital 2021 Evento

Aplicaciones, ¿cómo desarrollo, entrego y gestiono mi software? Webinar

El programa de inversión pública de EEUU impulsará el crecimiento económico mundial, explica Jorge Díaz Cardiel en: “El Nuevo Deal de Biden-Harris: política económica para el siglo XXI y el liderazgo de EEUU” el nuevo libro que acaba de publicar y que ya está a la venta en Amazon.

En esta última obra Díaz-Cardiel evalúa el impacto de la economía estadounidense en el resto del mundo. En este sentido, subraya que “una economía norteamericana boyante se traduce en un aumento de la demanda de bienes y servicios en el resto del mundo y, con el aumento del comercio global, el crecimiento económico mundial será 1,4% mayor al que se produciría si América no invirtiera en infraestructuras, conectividad, digitalización, energías limpias y un renovado impulso al comercio global y la competencia con China”.

Las últimas previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial, Banco Central Europeo y la OCDE predicen que el programa de inversión pública impulsada por el presidente Joe Biden (su “New Deal”, equivalente al 8,5% del PIB norteamericano) aumentará el crecimiento económico mundial en un 1,4% este año 2021.

Es decir, la economía mundial se expandirá 5,8% este año (versus el 4,4% inicialmente estimado), gracias a los paquetes de estímulos económicos de la administración norteamericana, por importe de 3 billones de dólares, que ya han generado 3 nuevos millones de puestos de trabajo en 2021, rebajando la tasa de paro al 5,8%.

El mayor crecimiento económico de Estados Unidos influirá positivamente en sus socios comerciales más cercanos (México, Canadá) y en las economías europeas y de Asia, más orientadas a la exportación. Para las economías más avanzadas (miembros de la OCDE, como España), las implicaciones de un crecimiento más rápido de EE.UU. son, “casi enteramente positivas, incrementando exportaciones y la confianza que impulsa la inversión empresarial”, dice el experto.

 “Sería una situación similar a la vivida tras la II Guerra Mundial, cuando el país asumió el liderazgo del mundo y exportó democracia y capitalismo, sacando a Europa y a Japón de la crisis”, opina el prolífico autor, que llega con este a su vigesimoquinto título. Lo justica diciendo que ahora, como entonces, EEUU asume mayor protagonismo internacional tras el aislacionismo de Donald Trump, surge otra potencia que quiere disputar a EEUU el liderazgo mundial: en 1946 fue la Unión Soviética (URSS) y hoy es China que, según el autor: “tiene la misma ideología comunista que la URSS, aunque utiliza el capitalismo de estado para competir con Estados Unidos”. La competencia con China (que Biden va a acometer con fuerza buscando aliados en Europa, Canadá, Australia, Japón y Corea del Sur) incluye comercio global, manufactura, finanzas, tecnologías de la información, ciberseguridad e e-commerce.

En Estados Unidos, la previsión de crecimiento del PIB es cercana al 7%, en 2021. Las ayudas directas y fiscales a familias y pymes impulsan el crecimiento económico, la confianza y la mejora del mercado laboral, gracias, también, a la reapertura de la economía. El consumo sigue siendo el motor de la economía americana, hasta suponer 2/3 de su PIB (el 70%).

Aunque el PIB en la Eurozona decreció en el primer trimestre de 2021, con el consumo y sector servicios deprimidos por los cierres y confinamientos, se espera que la demanda externa impulse la actividad manufacturera que beneficiará, especialmente, a Francia, Alemania e Italia. Tras la temporada turística, se prevé que la actividad repunte en Europa y que el PIB alcance el 4,25% este año. Los Fondos de la Unión Europea deberían impulsar la inversión empresarial y el consumo privado, también en España.

China seguirá creciendo en 2021 (8,5% en PIB), gracias a la producción industrial y las exportaciones.

Las previsiones para España, como recuerda el libro, son un crecimiento del 5,9% del PIB. La demanda interna crecería 5,7%, impulsada, en primer lugar, por la inversión empresarial y, a continuación, por el consumo de los hogares y familias, mientras que la demanda externa lo hará un 0,2%.

Para 2022, el crecimiento proyectado de la economía es del 6,3%, empujado por el aumento de la demanda, el Plan de recuperación, Transformación y Resiliencia y el repunte del Turismo.