El aplazamiento de Verifactu abre una nueva etapa para empresas y autónomos
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La decisión del Consejo de Ministros de retrasar la aplicación del Reglamento Verifactu abre una ventana de oportunidad para que empresas y autónomos se preparen con mayor serenidad. Sage valora positivamente el nuevo calendario y pide avanzar en la unificación de plazos con la Factura Electrónica.
El Gobierno de España aprobó el pasado 2 de diciembre un Real Decreto-Ley que modifica la entrada en vigor del Reglamento Verifactu, una decisión que ha sorprendido por el contexto y la forma en que se ha producido, pero que ha sido valorada positivamente por Sage, que considera que este aplazamiento permitirá una transición más segura y sencilla, brindando al tejido empresarial la posibilidad de preparar la adaptación sin presión, planificar sus inversiones tecnológicas de manera adecuada y garantizar el cumplimiento normativo con mayor serenidad.
Una oportunidad para preparar la transición
Desde la compañía se insiste en que el aplazamiento no debe interpretarse como un retraso pasivo, sino como una ventana estratégica para que las empresas revisen sus procesos internos, seleccionen el software más adecuado, implementen gradualmente sistemas Verifactu y establezcan planes de contingencia que garanticen la seguridad normativa.
Sage también ha pedido al Gobierno avanzar en la unificación de los plazos de Verifactu y de la Factura Electrónica, ya que la coexistencia de dos normativas percibidas como similares, pero con calendarios distintos según tamaño y facturación, está generando incertidumbre y una sobrecarga normativa que obliga a las compañías a adaptar sus sistemas dos veces, con el consiguiente impacto operativo y económico.
Además, la firma considera fundamental activar ayudas específicas como subvenciones para la adquisición de tecnología, incentivos fiscales y programas de formación que faciliten la comprensión de los beneficios derivados de la digitalización. De lo contrario, advierte, existe el riesgo de que los niveles de adopción continúen siendo bajos en diciembre de 2026.
El aplazamiento, en definitiva, abre una oportunidad para que las empresas se preparen de manera estratégica y con mayor serenidad, mientras Sage se compromete a seguir acompañando a pymes y autónomos con herramientas, formación y soporte para que puedan adaptarse de forma eficiente y segura al nuevo escenario normativo.
