Los servicios cloud generarán una oportunidad de negocio de más de 1 billón de dólares en 2024

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Un nuevo estudio de IDC muestra que, lejos de frenarse, cloud seguirá imparable en el futuro y que la informática corporativa está migrando hacia este modelo hasta convertirlo en centro de su estrategia. Los pronósticos de la consultora son que en 2024 los servicios en la nube moverán más de 1 billón de dólares.

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La transición a cloud se estaba produciendo a gran velocidad, pero la pandemia se ha convertido en un acelerador de su adopción y, según IDC, seguirá impulsando el modelo en el futuro. Los cálculos de la firma son que el gasto mundial en servicios cloud, con el hardware y software que los sustentan, los servicios profesionales y los gestionados, superará el billón de dólares (1 trillón estadounidense) y se mantendrá la tasa de crecimiento de dos dígitos, concretamente un 15,7% en los próximos años.

Es más, la conclusión de sus expertos es que cloud, en sus distintas variantes (hardware, software, servicios en entornos públicos, privados, híbridos, multicloud y edge) tendrán un mayor papel en el futuro, e incluso será dominante. “A finales de 2021, con las lecciones aprendidas de la pandemia, la mayoría de las empresas habrán implementado un mecanismo para acelerar su cambio a una infraestructura digital y servicios de aplicaciones, en los que la nube será pieza central”, según la consultora.

El mayor crecimiento en los ingresos cloud vendrá de categoría de entrega como servicio: servicios de cloud pública (compartidos) y servicios en la nube dedicados (privados). En 2024 representarán el 60% de la cifra de negocio que moverá este mercado, lo que supone un crecimiento anual medio del 21%.

El segmento de servicios, que incluye tanto los gestionados como los profesionales, será la segunda categoría en términos de ingresos, pero experimentará el crecimiento más lento con una tasa compuesta anual del 8,3%. Esto se debe a una variedad de factores como, por ejemplo, un mayor uso de la automatización en las migraciones al modelo informático. La categoría de nube más pequeña, la infraestructura, que incluye hardware, software y soporte para nubes privadas empresariales y las clouds públicas de los proveedores de servicios, tendrá un crecimiento sólido del 11,1% entre 2020 y 2024.

De acuerdo con IDC, aunque el impacto del coronavirus podría tener efectos negativos en la adopción de cloud en los próximos años, se ven contrarrestados por factores que impulsan el crecimiento.

Entre ellos menciona que un gran ecosistema de compañías tecnológicas que están ayudando a las organizaciones a trasladar sus entornos a cloud y a gestionarlos, lo que contribuye a que cumplan con los tiempos de migración acelerada que se han marcado.

Por otro lado, los servicios de TI basados en consumo están permitiendo aprovechar capacidades cloud en entornos on-premise, lo que reduce la complejidad y reestructura los costes para las empresas que quieren seguridad adicional, recursos dedicados y capacidades de de gestión más granulares.

Para IDC, la adopción de servicios en la nube debería permitir a las organizaciones evolucionar hacia nuevas iniciativas de transformación digital, que pueden generar nuevos ingresos y competitividad. Esto, además, podría crear nuevas oportunidades para los proveedores de servicios profesionales.