Un modelo de nube híbrida es el preferido por siete de cada diez empresas españolas
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El 71% de las compañías españolas prefiere un modelo de servicio híbrido, según un análisis de IPM, compañía de Ricoh. También hay un 11% de compañías que han optado por utilizar la nube pública gestionada por varios proveedores, un 9% por un cloud privado y un 3% por un único proveedor de nube. Tan solo un 6% continúa en un modelo on-premise puro.
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La transformación tecnológica de las empresas está ligada a la adopción del cloud como principal entorno para la modernización, el crecimiento y la ciberprotección.
La adopción de servicios basados en la nube para gestionar las infraestructuras TI sigue aumentando, según una encuesta realizada por Penteo para IPM, compañía de Ricoh, que ha completado el estudio con la visión de compañías de diversos sectores, sobre todo industria y fabricación, servicios B2B, consumo y transporte y logística.
El modelo de despliegue preferido es el híbrido
Los datos recabados apuntan que el 71% de las empresas afirma tener un modelo de cloud híbrido,que combina su TI tradicional con la nube pública. Les siguen un 11% de compañías que prefiere una cloud pública gestionada por varios proveedores, un 9% por un cloud privado y un 3% por un único proveedor de nube. Por tanto, solo un 6% permanece en un entorno on-premise al 100%.
Según Raúl Coria, Cloud & Workplace Product Manager de la firma, "con la nube híbrida, las empresas obtienen los beneficios de la nube pública como son la escalabilidad, continuidad de negocio, colaboración externa y acceso a tecnologías innovadoras y conservan, a la vez, el uso privado para las aplicaciones que deben mantenerse on premise. Una mezcla perfecta para un alto porcentaje de organizaciones ya que los datos y las operaciones de todos los departamentos no siempre tienen las mismas necesidades".
Por otro lado, analizando el porcentaje de uso de la nube pública, un 26% de las empresas utiliza más de la mitad del cloud público para ejecutar aplicaciones y sistemas, ganando en flexibilidad, seguridad y escalabilidad, así como en facilidad para introducir avances punteros (IA, Machine Learning, etc.). Con respecto al almacenamiento de datos, un 32% de las compañías usa tan solo el 10% de la nube pública para almacenamiento de datos, y un 30% utilizan más de la mitad.
Cloud para la gestión de cargas de trabajo
Hay tres modelos de servicio para gestionar las cargas de trabajo en la nube: IaaS (Infraestructure as a Service), PaaS (Platform as a Service) y SaaS (Software as a Service), con el fin de hospedar, construir y consumir, respectivamente.
El 64% de las empresas tiene el almacenamiento de datos y backup aprovisionados en IaaS, seguidas de un 62% con servidores de aplicación o web; un 59%, servidores de memoria; y un 40%, disaster recovery. Esta modalidad es la mejor opción para "simplificar la operativa y la seguridad en un primer paso hacia el Cloud", explica Coria.
Por otro lado, el uso de servicios PaaS toma relevancia cuando se quieren desarrollar y desplegar apps en la nube, optimizadas para la nube y gestionadas en la nube. Así, un 40% de las empresas tiene en PaaS plataformas analíticas y bases de datos; un 16% tiene plataformas IoT; y un 15%, machine learning.
Finalmente, el modelo SaaS destaca por la facilidad de adopción y la sencillez del despliegue, lo que contribuye a la reducción de costes. Por ejemplo, sustituyendo las apps existentes por unas más modernas y escalables nativas en la nube, explica la firma. Por ello, un 88% tiene suites de colaboración y ofimática y un 56% lo usa para soluciones de eCommerce, ERP o CRM.
Retos de la migración hacia cloud
Según el estudio, a la hora de migrar cargas de trabajo y desplegar sistemas en la nube, las empresas siguen enfrentándose a los siguientes retos:
-- Evaluación de costes y ventajas (on premise vs. cloud), de cara a establecer presupuestos, recursos, timing y la viabilidad técnica del proyecto.
-- Comprender el grado de ciberseguridad que aporta la nube, así como entender dónde residirán los datos, las copias de seguridad y las aplicaciones.
-- Seguimiento, que implica contratar integradores e invertir en talento y formación.