El 90% de los profesionales del desarrollo de software utiliza inteligencia artificial

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La media del tiempo que los desarrolladores y otros profesionales utilizan la IA en sus flujos de trabajo principales es de 2 horas diarias. Más del 80% perciben que el uso de la IA aumenta la productividad, y el 59% también señala un impacto positivo en la calidad del código de programación.

Google Cloud ha dado a conocer conclusiones del Informe DORA 2025, su estudio anual sobre las últimas tendencias en desarrollo de software, el cual deja claro que la inteligencia artificial ya no es una novedad, sino una pieza casi universal del maletín de herramientas de un desarrollador. De hecho, la adopción de la IA entre los profesionales del desarrollo de software ya se sitúa en el 90%, lo que supone un incremento del 14% con respecto al año pasado.

Estos profesionales —que abarcan desde desarrolladores a jefes de producto— han integrado la IA en sus flujos básicos de trabajo. La mediana del tiempo que trabajan con ella cada día es de 2 horas.

Una mayoría significativa (65%) de los encuestados utiliza IA de forma intensiva para el desarrollo de software; de ellos, un 37% afirma hacer un uso "moderado", mientras que un 20% la utiliza "mucho" y un 8% "muchísimo". Estos datos indican una fuerte adopción y dependencia de la IA dentro del sector.

Según el informe, las ventajas de estas herramientas son evidentes para los usuarios: más del 80% de los encuestados indican que la IA ha mejorado su productividad, y una mayoría (59%) afirma que la IA influye positivamente en la calidad del código.

 

La paradoja de la confianza y la productividad

A pesar de la adopción generalizada de la IA y de los beneficios percibidos, un cierto número de profesionales del desarrollo de software se muestran cautelosos a la hora de utilizarla en su trabajo. El informe revela que mientras que el 24% de los encuestados afirman confiar "muchísimo" (4%) o "mucho" (20%) en la IA, hay otro 30% que solo confía "poco" (23%) o "nada" (7%).

Eso sugiere que muchos de los encuestados consideran que la producción de la IA les resulta útil y valiosa, aunque no confían plenamente en ella. Esto también podría implicar que la IA se está incorporando a los flujos de trabajo como una herramienta de apoyo para mejorar la productividad y la eficacia, no como un sustituto total del juicio humano.

Por otro lado, aunque la IA potencia el rendimiento a nivel individual, su efecto en las organizaciones es más complejo. Según los resultados del estudio de este año, la adopción de la IA se correlaciona con un mayor rendimiento en la entrega de software; es decir, los equipos están lanzando más software y aplicaciones, lo que supone un cambio de tendencia positivo con respecto a los hallazgos del año pasado. No obstante, persiste el reto de garantizar que el software funciona como se desea antes de ponerlo a disposición de los usuarios.

El estudio también concluye que la IA puede actuar como "espejo y multiplicador". En las organizaciones cohesionadas, la IA eleva la eficacia. En las fragmentadas, pone en evidencia los puntos débiles.