Con un volumen global que, según Deloitte, superaría los 300.000 millones de dólares, lo que colocaría a este mercado por encima de los negocios de PC, tabletas y videoconsolas. Además, se prevé que seguirá creciendo, al menos, hasta 2018.
La cuota de mercado combinada de ambas compañías cae 8 puntos y cierra 2014 en el 43 por ciento del total, según Strategy Analytics.
Tal y como señala IDC en un reciente informe, en EMEA se van a vender un total de 29 millones de unidades de dispositivos de almacenamiento personales o de gama de entrada.