Estos son los desafíos del sector sanitario ante la digitalización

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@aslan informe Sanidad

La capacidad de ejecutar las ayudas europeas al ritmo adecuado va a condicionar la transformación digital del sector sanitario, que debe afrontar retos como la interoperabilidad, la experiencia de usuario o la ciberseguridad, según el informe que acaba de hacer público la asociación @aslan.

El informe titulado "Transformación de la Sanidad: innovación digital y fondos europeos" concluye que la digitalización del sector es una tarea "compleja y extensa". El Sistema Nacional de Salud cuenta en estos momentos con más de 3.000 centros de salud, unos 10.000 consultorios de atención primaria y más de 460 hospitales (propios o concertados) donde trabajan casi 667.000 profesionales, lo que hace que haya muchas muchas áreas que abarcar y agentes implicados.

Partiendo de esta premisa, el análisis sostiene que "aún siendo un sector bien situado en el ranking de digitalización europeo, la sanidad está lejos de haber conseguido el máximo beneficio de la tecnología. En este sentido, señala que en el pasado las inversiones ni han sido suficientes, ni se han ejecutado a un ritmo adecuado. Como resultado, dice a modo de ejemplo que "el despliegue de la receta electrónica no se consiguió hasta 2018 y el de la historia clínica digital hasta 2019. Además, la historia clínica digital no es un proyecto a nivel nacional, sino una la suma de la de todos los territorios, no siendo fácilmente accesible a todos los ciudadanos" y afirma que "sin un nivel de financiación importante y continuado, es imposible abordar la digitalización de la sanidad".

Para revertir esta tendencia, los fondos Next Generation EU suponen un presupuesto adicional al del actual Marco Financiero Plurianual (MFP), y permitirán abordar un volumen sin precedentes de inversiones en los próximos años.

Según este estudio, las Comunidades Autónomas recibirán 348,6 millones para la transformación digital de la sanidad entre 2021 y 2023. Sin embargo, llama la atención la reducida tasa de absorción de España respecto a la ejecución de fondos europeos. Tomando como referencia los fondos FEDER a lo largo de los diferentes MFP ya cerrados, se observa que, en nuestro país, en 2006 se dejaron de invertir el 7% de las ayudas y en 2013 entre el 8% y el 9%. En la actualidad, esa tasa, actualizada a mayo de 2022 está en torno a un 40%, un porcentaje realmente bajo, si bien el cierre del período de ejecución de este MFP será cuando finalice 2023.

La ejecución de las ayudas no es un problema de falta de fondos o de disponibilidad de tecnología. El informe apunta a tres factores limitantes: la burocracia, la falta de medios humanos para ejecutar los presupuestos disponibles y, en determinados casos, la falta de recursos de los organismos beneficiarios para aportar la cofinanciación.

Sanidad digital
Aparte de este problema, existen otros relacionados directamente con la innovación tecnológica como la experiencia de usuario, la gestión del dato, la interoperabilidad y la asistencia remota. 

En el caso de los usuarios, el informe señala que hay que actuar sobre el conjunto de factores y elementos relativos a la interacción del usuario con el entorno sanitario, es decir, sobre la diversidad de los canales de comunicación, la personalización de la atención, así como mejorar la fiabilidad y disponibilidad en tiempo real de la información.

En segundo lugar, la descentralización de competencias en materia de sanidad genera problemas para la utilización integrada de los datos de salud. La tecnología facilita modelos más predictivos que repercutirán en la calidad asistencial. A esto, por su naturaleza y contenido, hay que añadir la dificultad que supone implementar las medidas necesarias que hay que tomar respecto a la confidencialidad, la protección y la seguridad de los datos.

Para facilitar la movilidad de los usuarios y garantizar la equidad y la calidad en la prestación de los servicios en un entorno descentralizadas como el sanitario, un factor clave es la interoperabilidad de los sistemas.

Asimismo, hoy en día existen múltiples aplicaciones relacionadas con la asistencia remota como, por ejemplo, consultas virtuales, telemonitorización o seguimiento de crónicos. En este sentido, es importante cerrar la 'brecha digital' y proporcionar los medios adecuados, especialmente a los mayores, para acceder al sistema sanitario.

Por último, el informe cita como tecnologías disruptivas para la digitalización de la Sanidad el uso del Big data para ayuda al diagnóstico, análisis de historias clínicas o personalización de tratamientos; la inteligencia artificial para tratamiento de crónicos y reducción de tiempos entre pruebas y diagnóstico, o la Realidad Virtual y Aumentada para formación de profesionales, por ejemplo, en UCI o en intervenciones quirúrgicas.

Desde un punto de vista transversal, cita la ciberseguridad. Según datos del Centro Criptológico Nacional (CCN), el número total de incidentes detectados en el sistema público de salud español en 2021 y los primeros meses de 2022 asciende a 3.393. Esto es debido al gran volumen de información personal, clínica, financiera y de investigación que maneja el sector y por el uso de tecnología legacy con redes poco o mal gestionadas.

Por otro lado, son importantes las infraestructuras HPC para la investigación sanitaria, el desarrollo de algoritmos o modelos matemáticos con los que extraer el máximo conocimiento y aplicarlo a la resolución de problemas. Otras tecnologías fundamentales en la digitalización son el almacenamiento, el procesamiento y análisis de los datos, y las comunicaciones. El SNS (Sistema Nacional de Salud) genera una enorme cantidad de datos al año derivados de su volumen de actividad: 234 millones de consultas médicas en atención primaria, 83 millones de consultas hospitalarias, 23 millones de urgencias, etc. Muchos de ellos deben ser accesibles desde diversos lugares y dispositivos, por lo que la digitalización de la sanidad precisa redes cada vez más rápidas e inteligentes.