Más de la mitad de las empresas aumentarán su gasto en ciberseguridad en 2021

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El aprovechamiento que han hecho los ciberdelincuentes de la pandemia y la aceleración de la digitalización de las compañías hacen que más de la mitad de las compañías tengan planes para destinar más dinero a la ciberseguridad en 2021. No solo eso, sino que quieren reforzar sus equipos en este ámbito, aunque es una tarea más compleja, ya que PwC cifra en 3,5 millones los puestos que quedarán por cubrir en todo el mundo el próximo año.

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PwC ha presentado los resultados de su “Digital Trust Survey 2021, estudio elaborado a partir de una encuesta realizada a 3.249 directivos y responsables de tecnología y seguridad (CEOs, CFOs, CISOs, CIOs y miembros del C-suite) de empresas de los principales sectores de actividad.

La mayoría de ellos coincide en que la pandemia ha acelerado sus planes de digitalización y en que el teleletrabajo se ha generalizado, lo que ha provocado un aumento de las brechas de seguridad. Por eso, aunque previsiblemente se produzca una caída de sus ingresos, el 55% de las empresas encuestadas prevé aumentar sus presupuestos en ciberseguridad el año que viene.

Un porcentaje también alto, el 55%, cuenta con ampliar sus equipos con personal especializado en esta materia. No obstante, es complicado, ya que el próximo año se quedarán sin cubrir en torno a 3,5 millones de puestos de trabajo en el mundo, debido a la escasez de talento en esta área.

Pero ¿cuáles son los ciberataques más probables y qué impacto tendrán en las empresas en los próximos doce meses? Los encuestados en la Digital Trust Survey destacan dos como los más probables: los ataques dirigidos a los servicios en la nube (así lo afirma el 58% de los directivos de tecnología globales y el 34% de los españoles), y los ransomware (57% globales y 37% españoles), un tipo de ciberataque en el que se cifran los archivos y los sistemas informáticos de una empresa y se pide el pago de una cantidad económica para liberarlos. Les siguen los ataques disruptivos a áreas críticas del negocio o aquellos que se esconden detrás de la desinformación o de noticias falsas.

En cuanto a su impacto, los participantes en el informe estiman que los ataques dirigidos a sus servicios en la nube junto con los ransomware, son también los que potencialmente pueden tener un efecto más negativo para el negocio de las compañías, según el 60% de los responsables de tecnología encuestados.  Unas conclusiones que encajan con el movimiento de muchas empresas de migrar sus operaciones y sus servicios a la nube desde que se desencadenó la pandemia. De hecho, los participantes en el estudio consideran que la nube va a ser la base sobre la que se construya la nueva generación de soluciones de seguridad.

Por sectores, los directivos y responsables de tecnología de las entidades financieras y de las compañías de medios y telecomunicaciones afirman que la desinformación y los ransomware serán los ataques que con mayor probabilidad experimenten el próximo año. Si miramos el origen de los ciberataques, la opinión de los participantes en el estudio se inclina por que estos procedan, en este orden de probabilidad, de cibercriminales, activistas, competidores, proveedores, de Estados, empleados y antiguos empleados. 

El estudio habla de que ahora la batalla de las compañías con el cibercrimen está “más equilibrada”. En este sentido, asegura que “la innovación y el desarrollo de las nuevas tecnologías digitales está dotando a las empresas de nuevas herramientas que las están ayudando a que la lucha contra los ciberdelincuentes empiece a estar, ahora, más equilibrada y, sobre todo, está permitiendo el acceso a estas soluciones no solo a las empresas más grandes y con mayores recursos sino también aquellas de medianas y de menor dimensión”.