Theresa May pone fecha al Brexit: 29 de marzo de 2019, ¿cómo afectará al sector TIC?

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Será el 29 de marzo de 2019 a las once de la noche, cuando Reino Unido abandone, de manera oficial, la Unión Europea. Así lo ha asegurado Theresa May, Primera Ministra del Reino Unido, quien establece un plazo de un año y cuatro meses para negociar las condiciones de la salida. En las conversaciones hay varios puntos que afectan al sector tecnológico.

El 29 de marzo de 2019 a las once de la noche. Ésta es la fecha en que Reino Unido abandonará la Unión Europea. Así lo ha asegurado Theresa May, Primera Ministra del Reino Unido, quien, según recoge The Daily Telegraph, no va a permitir ningún intento de socavar la salida del Reino Unido por parte de aquellos parlamentarios británicos que no quieren materializar el Brexit.

Con esta decisión, Theresa May da un paso más en la salida. Por delante, quedan un año y cuatro meses para alcanzar un acuerdo con las autoridades de la UE. ¿De qué manera afecta al sector tecnológico el Brexit?

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En junio, cuando se conoció la decisión de los británicos de abandonar la UE por un ajustado resultado en un referéndum que, aunque no era vinculante, marcó el inicio de la salida, las principales consultoras publicaron sus previsiones.

Una de ellas fue IDC quien consideraba que el Brexit tendrá un impacto negativo en el sector tecnológico del Reino Unido (el gasto en TI del país caerá entre un 2% y un 15%), pero apenas se notará en el resto de la Unión Europea, por lo menos a corto plazo. La transición a la tercera plataforma o el hecho de que muchas empresas dispongan de acuerdos plurianuales son factores que hacen que, en un primer momento, no se espere una caída dramática en el sector.

El Brexit también obligará a algunas compañías, como Telefónica, Vodafone y Orange, a replantearse su estrategia para que la salida del Reino Unido no afecte en exceso a sus operaciones. A pesar del miedo que genera un Brexit duro, éste no llega a las empresas tecnológicas estadounidenses como Facebook, Google, IBM o Amazon, quienes anunciaron el año pasado que van a incrementar su apuesta por el Reino Unido.

Una de las máximas preocupaciones de las empresas que operan en Gran Bretaña, entre las que se encuentran muchas del sector tecnológico, es que algunos privilegios de pertenecer a la Unión Europea no se mantengan. Entre ellas se encuentra la libre circulación de trabajadores entre Gran Bretaña y la Unión Europea. Y es que, aunque no tendrá impacto a corto plazo, el derecho de los ciudadanos de la UE a continuar trabajando sin necesidad de visados o permisos de residencia en el Reino Unido no está garantizado.

Importancia de la tecnología

El Gobierno británico quiere que la tecnología sea uno de los pilares de su economía. “Queremos ser el país más importante para científicos, innovadores e inversores en tecnología”, explica el Libro Blanco del Brexit, que Theresa May presentó en febrero y en el que las TIC cobran un especial protagonismo. No en vano, promete incrementar la inversión gubernamental “por valor de 2.000 millones de libras anuales hasta 2020/2021”. Parte de este presupuesto estará destinado al desarrollo de “tecnologías prioritarias” como la robótica y la biotecnología, dos de las áreas donde puede sacar rédito comercial, tal y como señala la hoja de ruta.

El intercambio de datos es otro de los puntos que preocupan a las autoridades británicas, las cuales aseguraron que interrumpir su flujo podría suponer una desventaja competitiva para el país, además de que las fuerzas de seguridad británica podrían perder el acceso a la inteligencia. Para evitar esto, el Gobierno quiere establecer un plan de cooperación con Europa en materia de protección de datos una vez que el país haya abandonado la Unión. Con esta iniciativa Gran Bretaña busca tranquilizar tanto a las empresas como a las diferentes policías, quienes ya han mostrado su preocupación sobre el futuro del intercambio de información.