Reino Unido sigue la estela de España e impondrá su propia 'tasa Google'
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Reino Unido quiere seguir la estela de España y ha anunciado que tiene la intención de imponer una tasa a las tecnológicas por los ingresos que hacen en el país, la conocida como 'tasa Google'. El objetivo es actualizar un sistema que "no ha seguido el ritmo cambiante de los modelos de negocios digitales".
La “tasa Google” también va a llegar al Reino Unido. Por lo menos eso es la intención del Gobierno británico quien cree que empresas como Amazon, Facebook, Google o Netflix no pagan lo que deberían. Según palabras de Philip Hammond, Ministro de Economía, que recoge Reuters, “no es sostenible, o justo, que las empresas digitales puedan generar un valor sustancial en el Reino Unido sin pagar los impuestos aquí con respecto a su negocio”.
Hammond ha asegurado que el impuesto se diseñará para garantizar que sean las grandes empresas tecnológicas ya establecidas en el país, y no las de reciente creación, las que asuman la carga impositiva.
Según el Ministerio de Economía, a las empresas que sean rentables se les impondrá un impuesto del 2% sobre el dinero que ganan en Reino Unido. Esta medida, que entrará en vigor en abril de 2020, recaudará más de 400 millones de libras anuales.
Con esta decisión, Reino Unido sigue la estela de otros países, como España, a la hora de imponer un impuesto a las empresas digitales que, en nuestro caso, se conoce como “tasa Google”. A la hora de imponer estas tasas, los gobiernos creen que las compañías tecnológicas se han aprovechado de regímenes fiscales más leves, como son los de Irlanda y Luxemburgo, para pagar menos impuestos en Europa. Por su parte, las principales compañías tecnológicas aseguran que cumplen con la normativa fiscal europea.
Ayúdanos a conocer cuáles son las tendencias tecnológicas que se impondrán en la empresa el próximo año y más allá, y cómo se está construyendo el futuro digital.
El impuesto que quiere imponer Reino Unido afectará a plataformas como los motores de búsqueda, las redes sociales y los mercados online y lo pagarán las empresas que generen, al menos, 500 millones de libras anuales en global.
Hammond ha destacado que Gran Bretaña ha tratado “de siempre” reformar el sistema fiscal en la Unión Europea, misión que no ha logrado cumplir por la dificultad de poner de acuerdo a todos los países. “Reino Unido se está adelantando a todos los países, excepto a España”.
En el caso de España, el Gobierno de Pedro Sánchez, en los presupuestos para los que está buscando apoyos para su aprobación, incorpora la tasa Google, un impuesto del 3% sobre la facturación en España de aquellas empresas digitales que facturen al año más de 750 millones de euros en todo el mundo y que se dediquen a la “venta de espacio publicitario online, actividades de intermediación en plataformas digitales o la venta de datos de sus usuarios”.
Este impuesto ha supuesto las críticas de Estados Unidos, quien ha instado a España, y a otros países miembros de la OCDE, a no imponer, de manera unilateral, ningún gravamen extra a las compañías tecnológicas, la mayoría de ellas con procedencia estadounidense.