Los problemas para encontrar talento dificultan la labor de las TIC para crear empleo

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España tiene un problema con el empleo. En la actualidad más de 3,3 millones de personas están desempleadas (el 14,45% de la población activa) y sectores como el consumo, el turismo, o las exportaciones, tradicionalmente los que más empleo generaban, están empezando a mostrar síntomas de agotamiento. La solución pasa por la nueva economía digital. A pesar de que los perfiles tecnológicos están entre los más demandados (y mejor remunerados), las empresas tienen verdaderas dificultades a la hora de reclutar este tipo de perfiles, debido, en la mayoría de las ocasiones, a una baja cualificación.

España sigue teniendo un problema con el empleo. Aunque tradicionalmente enero suele ser “un mal mes”, el de este año se ha convertido en el peor enero desde 2013. No en vano, 204.865 personas perdieron su puesto de trabajo, según el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, algo que ya había sido advertido por Octavio Granado, secretario de Estado de la Seguridad Social. ¿El motivo? El fin de la campaña de Navidad, un periodo en el que miles de empresas de sectores como el comercio y la hostelería ponen fin a los contratos temporales firmados en noviembre y, sobre todo, diciembre.

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Desde el Ministerio se achaca estas cifras a los buenos números registrados en diciembre, “el de mayor crecimiento de los últimos 11 años”. Pero, independientemente de los datos temporales, lo cierto es que España registra elevados índices de paro. Concretamente, enero cerró con 3.325.761 desempleados (el 14,45% de la población activa), y la Seguridad Social vio descender su número de afiliados en 204.000 personas. La tasa de desempleo entre los menores de 25 años alcanzó el 33,5%, lo que supone 18,6 puntos porcentuales más que la media de la Unión Europea.  

Con estos datos en la mano se puede decir que el mercado laboral se está desacelerando y sectores que en años anteriores habían sido importantes vectores de crecimiento, como el consumo, el turismo o las exportaciones, están comenzando a mostrar síntomas de agotamiento.

Las TIC como palanca de creación de empleo

Ante esta realidad, es necesario buscar otros sectores que creen empleo y uno de ellos es el tecnológico. No en vano, y según el último estudio de VASS en colaboración con CEPREDE, las TIC serán “un valor refugio” en un año, 2019, que estará marcado por la inestabilidad tanto económica como social.

La economía digital está creando empresas y, por ende, empleo. ¿El motivo? El crecimiento del volumen de negocio de las empresas del sector. Sólo en el mes de enero se produjo un aumento de más de 3 puntos porcentuales en la cifra interanual de negocio de las empresas dedicadas a la programación, la consultoría y la informática en España, que pasan del 7,2% al 10,6%. Esto supone el segundo mejor dato desde febrero de 2016 y, en términos de tendencia y minimizando los factores coyunturales, un crecimiento interanual del 7,8%, una cifra notablemente por encima de la que muestra el conjunto del sector servicios en España, que es del 6,9%, y es el motor de creación de empleo en España. En este sentido, el informe muestra que mientras el crecimiento interanual promedio de la demanda de empleo en el sector servicios es del 2,3% en su conjunto, el del sector TIC es de un 5,7%, casi tres veces más si se descuentan los efectos estacionales. El 66,5% de las empresas realizará nuevas contrataciones de aquí a tres meses.

Problemas para encontrar talento

A pesar de que el talento relacionado con la tecnología es de los más demandados en todo tipo de empresas de la economía española, lo cierto es que éstas tienen verdaderos problemas para encontrar los perfiles demandados.

Y para muestra un botón. Según un estudio del IESE Business School, el 72% de las empresas tienen dificultades para cubrir los puestos de trabajo que ofrecen, debido, fundamentalmente, a que los candidatos muestran conocimientos insuficientes en algunas materias, al bajo nivel de capacidades y a la ausencia de las actitudes profesionales requeridas.

Las empresas están comenzando a mostrar “una gran preocupación” por el cambio de competencias debido a la llegada de la revolución digital y la automatización. Un 68% de las compañías detecta una importante brecha de conocimientos en tecnología y digitalización, en el caso de los graduados universitarios. Un 48% detecta estas carencias en los graduados de formación profesional, siendo las áreas de Big Data, marketing digital, Inteligencia Artificial o blockchain, donde se encuentran las mayores brechas, un problema que aumentará en los próximos cinco años.  

Según un informe de Gartner, las dificultades para encontrar perfiles han hecho que la escasez de talento se haya convertido en la principal preocupación, por encima de aspectos como la regulación sobre la privacidad de los datos, el ritmo de cambio y la digitalización.

En cuanto a los sectores “más preocupado”, destacan los servicios financieros, industria y fabricación, servicios de consumo, sector público y organizaciones no gubernamentales, retail y hospedaje, con más de dos tercios de los participantes de cada sector apuntando que éste es uno de sus cinco primeros riesgos.

Pero no sólo las empresas encuentran problemas para encontrar perfiles cualificados, sino que también detectan que el mercado laboral no es capaz de adaptarse a estructuras más planas y transversales, con modos de trabajar diferentes, que incorporan metodologías agile, trabajos por proyectos y métodos como design thinking.

“Estas tendencias requieren conocimientos y capacidades diferentes, con mayor énfasis en el trabajo en equipo, la comunicación, el liderazgo, la negociación o el sentido emprendedor, y unas actitudes profesionales y personales diferentes”, se asegura desde el IESE Business School.