¿Es necesario invertir tan rápido en 5G?

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El negocio de tecnología para 5G está en marcha, y parece que la maquinaria de la industria quiere aprovechar el tirón para vender todo lo necesario para el despliegue de 5G en los principales mercados.

Los impulsores de la nueva generación de redes móviles destacan muchas ventajas de 5G, como una baja latencia, una mayor velocidad y una gestión mejorada de un mayor número de conexiones, entre otras. Estos argumentos están acaparando titulares en todo el mundo desde hace tiempo, pero ciertos expertos en tecnología comienzan a plantearse que quizá se han exagerado tanto las ventajas como el volumen de nuevos casos de uso que están surgiendo en torno a esta tecnología.

Como ejemplo, el vicepresidente de investigación de Gartner, Ian Keene, comentó recientemente que las expectativas para 5G son muy altas, pero que llevará muchos años alcanzar lo que prometen los promotores del cambio. Reconoce que los beneficios teóricos de 5G son muchos, pero que mucho de lo que promete esta tecnología en el ámbito de las redes celulares podría lograrse con 4G. Por ejemplo, las comunicaciones de baja latencia o el aumento del ancho de banda. Para obtener estas mejoras, ya sea a través de 5G o de un rediseño de 4G, requiere un gasto importante en la sustitución de toda la arquitectura de red (5G) o en la mejora de la existente (4G).

El caso es que la industria ha decidido apostar por 5G en vez de mejorar las redes actuales basándose en el mismo estándar, y parece que no va a volverse atrás. Pero esto no garantiza que los consumidores o las empresas logren obtener los beneficios prometidos a tiempo, ni que puedan aprovecharlos tal como se está vendiendo ahora. Por ejemplo, Keene señaló que ciertos expertos han estado investigando a fondo el sentir de las industrias en cuanto a la implantación de 5G para IoT.

Resulta que los casos de uso en los que 5G aportará una ventaja sustancial para las industrias como la fabricación son menos de los que se dice comúnmente. En vez de redes móviles, muchas industrias están poniendo sus miras en otras tecnologías de comunicaciones que pueden proporcionarles toda la conectividad y funciones de red que necesitan para impulsar la automatización inteligente, la robótica móvil y otras tendencias tecnológicas clave en este ámbito. Y todo ello con una inversión inferior a la que supondría implementar 5G.

Lo mismo sucede con empresas de otros ámbitos fuera del industrial, que aunque podrían usar 5G, no parece que vayan a hacerlo a corto plazo, ya que tiene alternativas disponibles que suplen sus necesidades. Mientras tanto, el Hype que está viviendo 5G podría desinflarse, según estos expertos, ya que para vender la “infinidad” de usos de esta tecnología es preciso saber cómo convencer a las empresas. Porque las redes para las comunicaciones del gran consumo sí se materializarán, pero no podrán compensar a corto plazo los enormes gastos que supone sustituir todas las redes existentes.

Por ello, los expertos recomiendan a las empresas de telecomunicaciones y servicios vinculados a 5G que empiecen a pensar en cómo vender sus tecnologías y servicios a las empresas, para lo que deberán reinventar en gran medida sus modelos de negocio. En caso contrario, les costará más justificar los gastos del despliegue de 5G, y podrían sufrir retrasos en el proceso por problemas de rentabilidad.

Esto supone explotar al máximo ciertas características particulares de 5G. Keene señala, por ejemplo, los posibles usos de las nuevas bandas de frecuencia, especialmente las de rango medio, que ofrecen más ancho de banda. Esto puede ser muy interesante en regiones como Europa, donde es imposible rentabilizar la sustitución de las redes actuales. Solo mediante un salto cualitativo importante podrían desarrollarse casos de uso para empresas que aporten beneficios, y algo similar sucede en Asia.

Otros campos a explotar, en los que los fabricantes de equipos y proveedores de servicios parecen estar aletargados, son los vinculados a servicios de alto consumo de ancho de banda, como la transmisión de vídeos de realidad virtual, juegos online, etc., que podrían impulsar la adopción de 5G. Sea como fuere, las expectativas de crecimiento de 5G parecen estas siendo exageradas, y más voces se suman a estas en la opinión de esta tecnología no generará una disrupción, sino un cambio paulatino.