Cuatro de cada cinco empresas en España explora ya las posibilidades de la inteligencia artificial

  • Actualidad

El 82% de las empresas en España está implantando o explorando la incorporación de soluciones de la inteligencia artificial a sus procesos. Este dato, cuya autoría firma IBM, coloca a las organizaciones españolas 9 puntos de la media de los cinco grandes países europeos.

Recomendados: 

Informe IT Trends: 2020, el año de la consolidación digital Leer

Ciberseguridad en 2020, ¿qué podemos esperar? Registro

Tendencias TI 2020, visionando el futuro. Webinar ondemand.

El estudio, que se titula “La carrera mundial por la IA” sostiene que nada menos que el 82% de las empresas españolas está implantando o explorando la incorporación de tecnologías de inteligencia artificial a sus procesos, 9 puntos por encima de la media de los cinco grandes países europeos, que está en el 73%.

Hasta el momento, las organizaciones españolas se están centrando en las áreas de seguridad (42%), automatización de procesos (31%) y atención al cliente (29%).  Cuando se analizan las barreras que están dificultando un mayor avance, las empresas españolas señalan en primer lugar la falta de conocimiento experto (39%), y ponen de relieve el reto formativo y de adaptación que el desarrollo de la inteligencia artificial representa para las empresas y el conjunto de la sociedad.

Desde un punto de vista cultural, la palabra clave es “confianza”. Por un lado, la gran mayoría de las empresas española (72%) afirma que la confianza en la tecnología es el factor que más está contribuyendo a crear una cultura favorable a la adopción de la IA en sus organizaciones. Por otra parte, el 73% considera que poder confiar en que los resultados de la IA son justos, seguros y fiables resulta crítico o muy importante.

En el estudio, elaborado por la consultora Morning Consult para IBM, han participado más de 500 ejecutivos españoles, dentro de una muestra global de más de 4.500 directivos de Estados Unidos, China, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España.

Según las previsiones de los analistas, la inteligencia artificial será uno de los mayores motores económicos de nuestro tiempo, con una aportación al PIB mundial que podría llegar a los 16 billones de dólares en 2030, una cifra cercana a todo el PIB de la Unión Europea.

Sin embargo, paradójicamente, el grado de adopción de esta tecnología en las empresas era, hasta ahora, bajo, inferior al 20%. Esa situación va a cambiar radicalmente en 2020, según IBM. “La aceleración de la implantación de la IA está relacionada con factores como los avances tecnológicos en los sistemas de preparación de datos o de detección de sesgos, así como los mayores esfuerzos formativos que están realizando las empresas”, explica la firma.

Claves para alcanzar el potencial de la tecnología
El estudio de IBM coincide con la Comisión Europea en los tres ejes que hay que impulsar para materializar el potencial de la inteligencia artificial: aumentar la inversión pública y privada, prepararse para afrontar los cambios socioeconómicos y garantizar un marco ético y legal que genere la confianza necesaria.

Desde la Comisión se ha pedido a los Estados que concreten actuaciones e inversiones dentro de un plan de coordinación de todo el esfuerzo europeo. En el caso de Alemania, tiene ya definida una estrategia de IA, a la que destinará 500 millones de euros anuales entre 2019 y 2025, mientras que Francia ha comprometido una inversión de 1.500 millones de euros en cinco años.

Para IBM, la reciente creación de la Secretaría de Estado para la Digitalización y la Inteligencia Artificial pone de relieve la importancia que la tecnología ha cobrado en la agenda nacional y la oportunidad del momento en que nace, con la prioridad inicial de crear un Plan Nacional de Inteligencia Artificial.

La firma cifra, aludiendo al informe “Hacia un ecosistema español de Inteligencia Artificial”, de El Real Instituto Elcano, que se estima que en España “parece lógico un compromiso de llegar en un plazo de tres a cinco años a una inversión pública y privada en torno a 200 millones de euros anuales”.