Solo el 22% de las empresas ha integrado la sostenibilidad en estrategia de diseño de productos

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Las decisiones sobre el diseño de los productos tienen un profundo impacto en las consecuencias medioambientales y sociales de los mismos, por lo que es algo crítico para la sostenibilidad. A día de hoy, menos de una cuarta parte de las compañías la ha integrado en su estrategia de diseño, pese a que las que lo han hecho perciben claros beneficios.

Las organizaciones deben integrar la sostenibilidad en sus procesos de diseño de producto si quieren cumplir con los objetivos de cero emisiones netas, especialmente los vinculados con las emisiones de alcance 3, que son las indirectas que se producen en su cadena de valor. Según un estudio del Instituto de Investigación Capgemini sobre este tema, alrededor del 80% del impacto ambiental de los productos se puede atribuir a decisiones tomadas en esa etapa y, por tanto, el diseño de productos sostenibles es una palanca clave para ayudar a las compañías a lograr la transición hacia el objetivo 'net zero'. Sin embargo, solo el 22% de las organizaciones ha hecho de la sostenibilidad un componente fundamental en el diseño de productos, y únicamente una cuarta parte de las compañías realiza evaluaciones periódicas del impacto medioambiental (26%) y social (25%) al crear nuevos productos.

Hasta ahora, la principal motivación de las compañías que actualmente adopta prácticas de diseño de productos sostenibles o que planea hacerlo en el futuro es la presión de las normas reguladoras, según reconocen el 61% de las organizaciones consultadas. Dado que la normativa se endurecerá en el futuro, incluso en lo que respecta a la ampliación de la vida útil de los productos y a los materiales reciclados utilizados en productos y/o en sus envases, las empresas que aún no estén aplicando un diseño sostenible deben reconsiderarlo para protegerse del riesgo de incumplimiento de la normativa en el futuro.

A menudo se piensa que el diseño sostenible es demasiado costoso, y esta percepción representa un obstáculo importante para su aplicación. Sin embargo, Capgemini descubrió que, en todos los sectores, el 23% de las empresas que ha aplicado al menos una estrategia de diseño sostenible ha experimentado una disminución de los costes, mientras que el 37% de las organizaciones afirma que los costes se han mantenido igual.

Beneficios a largo plazo
Según el informe, las compañías deben considerar las inversiones en el diseño de productos sostenibles desde una perspectiva a largo plazo. Para muchas empresas, estas inversiones ya están dando sus frutos; de las organizaciones que informaron de un aumento de los costes, el 51% afirma que ha sido superado con un incremento de los beneficios. Las empresas han experimentado un mayor crecimiento de los ingresos (73%), una mayor satisfacción de los clientes (70%) y un mayor compromiso de los empleados (79%), además de una reducción de las emisiones de carbono (67%).

El diseño sostenible también ofrece oportunidades de reducción de costes en toda la cadena de valor mediante estrategias como la "desmaterialización" y el "aligeramiento", cuyo objetivo es reducir la cantidad de materiales utilizados en un producto. Otras ventajas incluyen una mayor eficiencia en la fabricación, por ejemplo, mediante la disminución del consumo de energía y agua, y la reducción del tiempo de montaje; y costes de transporte más bajos con productos optimizados y diseño del embalaje.

El documento concluye destacando que, para obtener beneficios, las empresas deben hacer de la sostenibilidad una prioridad principal en el diseño y hacer hincapié en la necesidad de un cambio de sistemas. La adopción de un enfoque basado en datos es fundamental y las compañías deben evaluar el impacto de los productos de manera holística, midiendo el impacto medioambiental y social a lo largo del ciclo de vida del producto. También deben colaborar con las partes interesadas a lo largo de la cadena de valor para determinar conjuntamente las decisiones de diseño sostenible, basadas en el impacto y la viabilidad, e invertir en asociaciones para desarrollar nuevas competencias. Igualmente, es necesario invertir en servicios que faciliten la ampliación y la gestión del fin de la vida útil de los productos, cerrar el círculo de los flujos de productos y materiales, y garantizar que los productos sean realmente sostenibles a lo largo de su ciclo de vida. Además, los avances tecnológicos están abriendo numerosas oportunidades para el diseño de productos sostenibles, y las organizaciones deben asegurarse de utilizar la tecnología de manera más eficiente y amplia para apoyar sus iniciativas de diseño de productos sostenibles.