Una de cada dos pymes hace uso de la IA, pero desconocimiento, falta de talento y desconfianza siguen siendo significativas barreras

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Sage ha llevado a cabo una investigación sobre la adopción de la IA en la empresa española, con especial foco en las pequeñas y medianas empresas en nuestro país, del que se desprende que el 56% de las mismas dice utilizar la inteligencia artificial, frente a un 8% que declara que no va a usarla.

Tal y como explicaba José Luis Martín Zabala, managing director de Sage Iberia, mientras que el 56% de las pymes afirma hacer uso de la IA, un 23% reconoce está explorando su uso, un dato muy positivo, según este responsable, que considera que, en esta ocasión, “no parece que vayamos a dejar pasar la oportunidad”.

Este uso de la IA se centra, en un 32% de los casos en análisis estadístico de grandes volúmenes de datos, un 34% en atención al cliente y un 47% en la gestión de Recursos Humanos, principalmente para facilitar la búsqueda de talento y perfiles, así como para potenciar el desarrollo de carreras profesionales.

En cualquier caso, desde Sage estiman que se trata de usos prácticos en áreas donde la inteligencia artificial puede aportar eficiencia y valor en el corto plazo.

De hecho, es el incremento en la productividad una de las grandes ventajas que aporta la IA, y así lo destaca el 93%, que indica obtener mejoras productivas, mientras que el 96% señala encontrarse preparados para acceder a nuevos mercados, oportunidades y modelos de negocio. Este incremento productivo se centra en automatizar tareas repetitivas (34%), aumento de la velocidad de los procesos (32%) y mejora en la retención de clientes (35%).

 

Barreras y riesgos de la IA

Pese a este nivel de uso, las empresas siguen encontrando barreras para la adopción. En este caso, el 51% señala a la normativa poco clara y difícil de entender, mientras que el 48% apunta a la dificultad para encontrar talento especializado, y el 30% pone el foco en la desconfianza y costes de implantación.

En cuanto a los riesgos, los encuestados señalan la privacidad y la seguridad (43%), cuestiones éticas (32%) y desconocimiento y falta de capacidades (34%).

 

Recomendaciones para incrementar el uso de la IA

A la vista de estos datos, desde Sage recomiendan a las empresas invertir en formación de sus profesionales, priorizar proyectos y herramientas que resuelvan problemas concretos y supervisar un uso ético y eficaz de la IA.

Asimismo, pensando en los gobiernos y las entidades reguladoras, desde Sage señalan que deberían poner en marcha campañas de sensibilización sobre los beneficios reales de la inteligencia artificial, financiar programas educativos para mejorar las capacidades digitales, desarrollar guías regulatorias claras que contribuyan a menorar la confianza y crear hubs de innovación y redes de colaboración público-privada para facilitar el acceso al talento y la tecnología.

 

Una IA que mejora, no que sustituye

En el caso de la propia Sage, la inteligencia artificial es, según explica Albert Sampietro, CTO de Sage en Iberia, una herramienta que no reemplaza a las personas, sino que las amplifica.

Esto se traduce en la incorporación de la IA en un total de 14 productos de la firma, destacando la llegada de la IA agéntica a través de Sage Copilot.

Cabe destacar que la apuesta por la inteligencia artificial en la estrategia de Sage tiene un pilar fundamental en nuestro país, con los centros de desarrollo de Madrid y próximamente de Barcelona.