Estas son las tres tecnologías clave para aumentar la resiliencia

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Desde el inicio de la pandemia, la resiliencia es un objetivo a conseguir por todas las organizaciones. Los entornos multicloud, la hiperautomatización y acabar con las aplicaciones monolíticas son claves para incrementarla.

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En psicología, la resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras. Si lo extrapolamos al entorno empresarial, es la capacidad de una compañía de adaptarse a las circunstancias y responder rápidamente y con agilidad a los retos que se presentan.

Antes de la pandemia se hablaba poco de este término, pero en los últimos dos años, la resiliencia de las empresas es clave. Es una lección de las muchas extraídas desde el inicio de la pandemia. Según datos del Observatorio Vodafone de la Empresa, la crisis provocada por la Covid-19 y las restricciones que derivaron de ella dejaron tanto a las empresas privadas como a la Administración Pública con una reducción de actividad en torno al 50%. El mundo cambió y, en ese nuevo escenario, algunas compañías consiguieron adaptarse con éxito a la nueva normalidad, otras tuvieron que reestructurarse parcial o totalmente, y muchas desaparecieron.

La crisis sanitaria y económica ha evidenciado la necesidad de las empresas de ser más resilientes, para adaptarse de forma rápida y ágil a los distintos escenarios que puedan darse. Y una clave para alcanzar o mejorar la resiliencia es la tecnología, que es esencial para que las empresas transformen sus procesos y modelos de negocio, y así lo entienden las organizaciones.

Los expertos de atSistemas han identificado las tres tecnologías que impulsarán la resiliencia durante 2022, y estas son sus conclusiones:

- Entornos multicloud: mayor flexibilidad y agilidad. En los últimos años, nueve de cada diez empresas han decidido optar por una oferta de nubes múltiples con la finalidad de obtener los mejores beneficios de cada solución, tal y como apunta una encuesta realizada por Flexera sobre el estado de la nube. De esta forma, se abandona la idea de tener un único proveedor de nube pública, eliminando el riesgo de depender de un solo distribuidor. Esta estrategia es fundamental para aquellas empresas que buscan sacar partido de las capacidades y características de cada nube, consiguiendo una mayor flexibilidad y agilidad. Además, se ha convertido en la nueva forma de gestionar la carga de trabajo en la nube, además de la resiliencia que permite conseguir, en respuesta a la pandemia.

- Hiperautomatización: ahorro de costes. A raíz de la pandemia del Covid-19, las empresas que ya contaban con una estrategia global de RPA (estrategia de automatización) han conseguido tener una mayor capacidad de resiliencia para superar las dificultades derivadas de la situación económica. La combinación de RPA, el machine learning y la IA serán más eficientes, además de fomentar la eliminación de tareas repetitivas, que podrán ejecutar los bots u otros programas informáticos de forma automática. La adopción de la hiperautomatización, está impulsando la transformación digital y cultural de las empresas. De acuerdo con Gartner, los beneficios del uso de estas tecnologías son claros y prevén que, para 2024, las empresas disminuirán los costes en un 30%. Si se cumplen las previsiones de la consultora, en este 2022, la hiperautomatización llegará a mover casi 600.000 millones de euros.

- Ruptura de monolito: primer paso hacia la evolución y modernización. A día de hoy, muchas empresas siguen disponiendo de aplicaciones monolíticas que conllevan un alto coste de mantenimiento y que impiden evolucionar. Actualmente, existe una necesidad real de dar una respuesta rápida acorde a las nuevas necesidades que se requieran y avanzar hacia una arquitectura de microservicio (MSA), cuyas tecnologías facilitan un marco que resuelve todos los problemas relacionados con la evolución y modernización de las aplicaciones monolíticas. La arquitectura de microservicios cobra vital importancia a la hora de mejorar la escalabilidad, agilizar los procesos o conseguir una mayor rapidez en el lanzamiento de un negocio. Pero, para esta transición, y una vez que está clara la arquitectura que se va a implantar, es necesario instaurar una estrategia y un plan para el cambio que permita llegar al objetivo establecido minimizando los riesgos. Esta tendencia está cobrando importancia, especialmente porque muchas compañías ya están adoptando metodologías como Agile y DevOps.