La transformación digital y la IA impulsarán la contratación de personas con discapacidad
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El 85% de las empresas ha experimentado un proceso de digitalización desde la pandemia y la mayoría cree que repercutirá positivamente en la inclusión laboral de las personas con discapacidad. El 88,6% considera que la capacitación tecnológica sería un puente para que puedan acceder las vacantes de la organización.
La Fundación Adecco, con el apoyo de Keysight Technologies Spain, ha presentado el decimotercer informe Tecnología y Discapacidad, que profundiza en el papel de las nuevas tecnologías como grandes aliadas en el proceso de inclusión social y laboral de las personas con discapacidad. En este sentido, la mayoría tiene una percepción positiva sobre la transformación digital y el desarrollo tecnológico, considerando que contribuyen significativamente a su plena inclusión.
Sin obviar los innegables avances que se han producido en los últimos tiempos, la presencia de las personas con discapacidad en el tejido empresarial sigue siendo deficitaria. Los últimos datos del SEPE señalan que entre enero y abril de 2024, las personas con discapacidad han firmado 32.605 contratos, pero la mayoría (71%) se producen en el ámbito protegido, mientras que solo el 29% se celebra en la empresa ordinaria.
En general, se observa una voluntad creciente por parte de las empresas a la hora de incorporar personas con discapacidad; sin embargo, los frenos en el proceso siguen siendo importantes: problemas de reclutamiento, barreras culturales, ausencia de accesibilidad física, sensorial, cognitiva, etc. A este respecto, cabe señalar que el 85% de las empresas ha experimentado un proceso de digitalización desde la pandemia y casi tres cuartas partes (72%) cree que este repercutirá positivamente en la inclusión laboral de las personas con discapacidad, al eliminar barreras históricas que tradicionalmente han impedido su incorporación a las plantillas. Frente a ellos, un 28% considera que la transformación digital no tiene capacidad para derribar las barreras estructurales que enfrentan las personas con discapacidad en el ámbito laboral, por lo que no influirá en su contratación.
"Indudablemente la inversión tecnológica puede ser una aliada y presenta un incuestionable potencial para derribar obstáculos que dificultan el empleo de las personas con discapacidad; sin embargo, es imprescindible que vaya acompañada de un cambio cultural y organizativo más profundo, que sensibilice y comprometa a los comités de dirección para que no solo se generen empleos, sino que estos sean sostenibles en el tiempo", explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
Además, en el contexto de transformación digital, un 40,7% de las empresas ha implementado medidas específicas para facilitar la inclusión de las personas con discapacidad: un 85% ha adoptado tecnologías accesibles para personas con discapacidad visual y/o auditiva; un 32,5% ha incorporado adaptaciones tecnológicas para personas con discapacidad física y un 13% ha invertido en herramientas tecnológicas para personas con discapacidad intelectual.
Doble motor de inclusión que iguala y capacita
Según se desprende del apartado anterior, la tecnología tiene un gran potencial para eliminar barreras históricas que tradicionalmente han perjudicado el empleo de las personas con discapacidad, siempre que vaya de la mano de un cambio cultural y de unos líderes inclusivos y comprometidos. Pero ¿cuáles son las aportaciones concretas de la tecnología al proceso de inclusión laboral? Entre otras, destacan las siguientes:
- Mayor accesibilidad de las herramientas de trabajo. En los últimos años, se han consolidado herramientas tecnológicas que logran equiparar a las personas con discapacidad con el resto de la población trabajadora, permitiéndolas aportar su talento en condiciones de igualdad. Por ejemplo, lectores de pantalla, softwares de reconocimiento de voz, teclados ergonómicos, impresoras de braille o interfaces adaptados para que las personas con discapacidad visual, auditiva o motora puedan interactuar con los dispositivos digitales.
- Diseño universal e inclusivo. De forma creciente, las aplicaciones y sitios web se diseñan de acuerdo a principios de accesibilidad universal, para garantizar que todas las personas usuarias, independientemente de sus capacidades, puedan acceder y utilizar los mismos recursos.
- Trabajo en remoto. La tecnología ha facilitado el teletrabajo, permitiendo a las personas con dificultades para desplazarse desempeñar sus funciones desde sus hogares. En esta línea, plataformas como Zoom o Microsoft Teams permiten la comunicación instantánea y efectiva, independientemente de la ubicación física de los profesionales.
- Softwares de automatización. Cada vez más, se desarrollan herramientas que automatizan tareas repetitivas y rutinarias en todos los sectores de actividad. El objetivo de estos sistemas es aumentar la eficiencia, la productividad y la flexibilidad, a la vez que reducen los errores humanos. Por todo ello, resultan particularmente interesantes para las personas con discapacidad, complementando y optimizando su trabajo.
- Sistemas de Inteligencia Artificial. Se trata de un estadio más avanzado que el anterior, y se traduce en avances como herramientas de aprendizaje personalizadas, aplicaciones con capacidad para convertir automáticamente textos a formatos accesibles (braille, audio, lectura fácil…), creación de entornos de trabajo inteligentes, facilitación de sistemas que brindan soporte de adaptación y desarrollo en los entornos laborales, etc.
- Impulso a la sensibilización. Mediante redes sociales y otras plataformas que han aumentado la visibilidad y la conciencia sobre la realidad de las personas con discapacidad, generando empatía y derribando estereotipos. En la misma línea, existen herramientas de sensibilización tecnológicas que ayudan a las empresas a entender mejor la discapacidad y a adaptar sus entornos laborales.
Por otra parte, la revolución digital representa, en sí misma, un nuevo nicho de empleo que impulsa la creación de nuevas oportunidades laborales en múltiples sectores, a medida que las empresas se digitalizan para optimizar sus operaciones y servicios. Así, y junto a las citadas mejoras, la formación en nuevas tecnologías se postula como una de las grandes soluciones para impulsar la contratación de personas con discapacidad en las empresas ordinarias, que hoy sigue sin alcanzar los ratios esperados. Hay que tener en cuenta que el 75,6% de las compañías manifiesta dificultades para reclutar talento con discapacidad y el 88,6% considera que la capacitación tecnológica sería un puente para que puedan acceder las vacantes de la organización.