La recuperación exigirá un 'modelo de relación más digital' a todos los niveles, según la CEOE
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La patronal, junto con Deloitte y ESADE, ha identificado las medidas necesarias a corto, medio y largo plazo para afrontar la recuperación de la economía española. La salida de la crisis requiere garantizar la liquidez, la adaptación del empleo y más industria e innovación, pero también un "modelo de relación más digital".
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Ante una previsible caída del PIB por el frenazo brusco de la actividad que, según todos los cálculos, rondará los dos dígitos en el conjunto del año, más el aumento del déficit, hace necesario adoptar una serie de medidas, que la CEOE trata de identificar en un documento realizado en colaboración con Deloitte y ESADE.
CEOE ha elaborado, en colaboración con Deloitte y ESADE, un documento en el que se identifican un conjunto de medidas de corto, medio y largo plazo para afrontar la recuperación de la economía española tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y para sentar las bases de un nuevo modelo económico en favor de la competitividad del país y del bienestar de toda la sociedad.
Este escenario podría agravarse si no hay una. En este sentido, El informe considera necesario apuntalar la vía europea, que debe concretar algunos aspectos de los programas comprometidos, y la nacional, con una “acción temprana, coordinada y contundente tanto en el frente sanitario como en el económico”.
Según el documento, se debe retomar la actividad ordinaria “de forma segura” para evitar un rebrote y nuevos confinamientos, que agravarían la situación económica, y aquí se menciona la necesidad de incrementar la capacidad de diagnóstico mediante test y la trazabilidad de los contagiados. Por otra parte, se debe autorizar a las empresas privadas para que puedan hacer pruebas a su personal según sus necesidades y definir un plan delimitado, flexible y estructurado por etapas (con diferentes intensidades y formatos de aislamiento) sobre las restricciones a la movilidad ante la probabilidad de nuevos crecimientos en la curva de contagios.
Medidas concretas a corto plazo
Desde el punto de vista económico, es fundamental agilizar la llegada de liquidez a las empresas que sufren una reducción de los ingresos por la falta de actividad y el hecho de tener que seguir afrontando gran parte de sus costes. En este sentido, también se plantea la necesidad de “ampliar el alcance de las medidas tributarias y de cotizaciones sociales adoptadas”.
En el ámbito laboral, se considera fundamental suprimir las cuotas empresariales a la Seguridad Social en ERTEs y reducir las cuotas sociales para aquellas empresas que se comprometan a mantener el empleo en condiciones y plazos claramente delimitados.
Otras medidas para poder acompasar los costes con la recuperación de la actividad y la demanda, reduciendo rigideces, serían prolongar las medidas excepcionales en materia de suspensión de contratos de trabajo y reducción de jornada y articular otras nuevas, de manera que se permita adecuar la plantilla de las compañías a la paulatina recuperación de la actividad, limitando el alcance del compromiso del mantenimiento del empleo y los efectos de su posible incumplimiento.
Es decir, la clave será la simplificación de los trámites para la concesión de las ayudas para dotar de liquidez a las empresas, la ampliación de su alcance en determinados casos y la adopción de medidas que permitan la adaptación a la recuperación gradual de la actividad, colocando a las personas en el centro de todo este proceso.
De forma particular, hace dos llamamientos: a preservar el tejido de pymes y autónomos y a apoyar a sectores especialmente golpeados por el virus, como el turismo, hostelería, industria, consumo, transporte, salud, cultura y entretenimiento.
A medio y largo plazo
Además de seguir con las medidas defensivas anteriores, la CEOE cree esencial que se introduzcan medidas de apoyo a los sectores en su proceso de adaptación a los cambios estructurales que pueden tener lugar. Por ejemplo, cree que se tendrá que desarrollar un “modelo de relación más digital” a todos los niveles, tanto desde el sector público como el sector privado, puesto que el teletrabajo, el comercio electrónico, la educación y el ocio a distancia están aquí para quedarse.
En la misma línea, en un entorno más digital, subraya que se tendrá que seguir impulsando el acceso y la cobertura de las actuales redes de telecomunicaciones mediante unas políticas y una regulación que fomenten el despliegue de nuevas infraestructuras y la modernización de las existentes. “También hacer frente a la brecha digital que viene determinada por distintas variables como el nivel de renta, el estado de salud, el nivel educativo, la edad, etc.”, dice el documento.
La reactivación de la industria es más necesaria que nunca por lo que recomienda el objetivo de lograr que su peso sobre el PIB pase del 14% actual al 20%, y califica de “obligatorio” intensificar y potenciar estratégicamente las actividades de I+D+I como palanca de competitividad empresarial.
Finalmente, se llama a continuar con la transición energética, favoreciendo la progresiva descarbonización y fomentando las energías renovables y la mejora de la eficiencia energética, así como todas aquellas tecnologías que posibiliten alcanzar la neutralidad de emisiones en el horizonte marcado, con el apoyo de señales económicas correctas.
Respecto a la financiación, lo que se propone es acometer un plan de financiación relevante basado en la colaboración público-privada, medidas en el ámbito tributario, y un decidido y firme apoyo financiero de la Unión Europea.