Las amenazas de Estados Unidos no impiden que el Congreso apruebe el primer trámite de la tasa Google

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Las enmiendas presentadas por PP, Vox y Ciudadanos han sido rechazadas por el Congreso de los Diputados, con lo que el impuesto digital, también conocido como tasa Google, continúa adelante. Estados Unidos, por su parte, ha confirmado que ya está estudiando la imposición de aranceles a aquellos países que aprueben el impuesto digital.

La conocida como tasa Google, un impuesto sobre determinados servicios digitales, continúa adelante tras haber sido rechazadas la totalidad de las enmiendas presentadas por PP, Vox y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados. El polémico impuesto digital ha contado con el respaldo de ERC, PDeCat y PNV, además de PSOE y Podemos, lo que permite la tramitación de un proyecto de ley.

Según publica El Mundo, María Jesús Montero, ministra de Hacienda y principal impulsora de la tasa Google, ha criticado la enmienda a la totalidad de la tasa Google presentada por los tres grupos de la oposición asegurando que ésta resulta “ultrainfantil”, roza “la irresponsabilidad” y muestra una “actitud deslegitimadora del sistema tributario”.

Al igual que hiciera cuando el Consejo de Ministros aprobó la tasa Google, Montero ha destacado que ésta servirá para crear “un sistema fiscal justo y progresivo” para que los ciudadanos “puedan coger el ascensor social”.

La titular de Hacienda ha reiterado la necesidad de adecuar el sistema tributario a la nueva economía digital, afirmando que el actual está caduco. Asimismo, ha criticado a las grandes mutlinacionales tecnológicas como Google, Apple, Facebook, Amazon o Netflix. “Apenas contribuyen en los países donde generan beneficios”.

La tasa Google no cuenta con el respaldo de las principales asociaciones españolas del sector tecnológico. AMETIC, IAB Spain, la Asociación Española de Startups y la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) han advertido de los efectos negativos que esta medida tendrá para el conjunto de la economía española, que quedaría abocada a ser “menos productiva, menos innovadora, menos emprendedora y, en consecuencia, menos competitiva a nivel global” y que podría ralentizar la digitalización de las empresas y la competitividad española. Montero, sin embargo, considera que la tasa Google no tendrá impacto en las pequeñas y medianas empresas españolas, ya que “no grava las actividades minoristas de comercio electrónico o las ventas entre particulares”.

Amenazas de Estados Unidos

El impuesto no se empezará a cobrar hasta el 20 de diciembre, aunque tendrá carácter retroactivo. Los motivos son varios: por una parte, la OCDE está tratando de negociar el diseño de un impuesto global y, por otra, el Gobierno de Trump ha amenazado a los países que impongan esta tasa con aranceles a todos los productos que exportan a Estados Unidos. De hecho, Estados Unidos ha confirmado que ya está estudiando esta posibilidad.

En España, los productos más perjudicados podrían ser el aceite y el vino, que ya en 2019 estuvieron amenazados con la imposición de aranceles de entre el 10% y el 25% de su valor en aduana.