La paridad de género en España, más lejos que antes de la pandemia: no se logrará hasta 2058

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La pandemia intensifica las brechas de género en España y aleja el horizonte para la paridad plena hasta 2058, según los datos que arroja la segunda edición del Índice ClosinGap. Esto tiene un coste para la economía española, que el informe estima en 213.299 millones de euros, el 19% del PIB del país en 2020.

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La pandemia ha acrecentado las brechas de género en España, incrementando hasta 2058 el tiempo que se necesitaría para alcanzar la paridad plena entre mujeres y hombres. En la edición del año pasado de este índice, que elabora PwC, la fecha estimada era 2055.

Entendiendo el 100% como la paridad plena, el II Índice ClosinGap (en función de datos registrados en 2021) se sitúa en el 63,3%, frente al 64,1% que marcaba el año pasado. En clave económica, el coste de oportunidad de las brechas de género en España se ubica en 213.299 millones de euros, el equivalente a un 19% del PIB de 2020.

El Índice ClosinGap es un indicador agregado de las mediciones de paridad en cinco grandes categorías (Empleo, Educación, Conciliación, Digitalización y Salud y Bienestar) mediante un análisis pormenorizado de un total de 28 variables clave para el desarrollo personal y profesional de una sociedad.

En el análisis pormenorizado se observa que la pandemia ha incidido de forma especialmente negativa en la conciliación. Esta situación se refleja en un incremento mayor en las tasas de parcialidad en el empleo para las mujeres que para los hombres en el marco de la pandemia. Asimismo, el estudio señala que las mujeres asumen más peso en las tareas domésticas durante el confinamiento provocado por la Covid-19 que los hombres.

Estas desigualdades provocan que el indicador de paridad en el ámbito de la conciliación se ubique en el 40,8%, quedando por cerrar una brecha de 59,2%, lo que supone un retroceso de 3,2 puntos porcentuales respecto a hace un año.

Avance en la paridad en el Empleo
Contrastando con el resto de las categorías, el indicador de paridad en Empleo ha aumentado 1,1 puntos respecto el año pasado, evolucionando del 65% al 66,1% y reduciendo la brecha por cerrar al 36,9%. Esta mejora se debe al incremento en la participación de la mujer en el mercado laboral, un menor empleo precario, una mejoría en el salario por hora y una caída de la brecha en las pensiones que afectan al conjunto de las mujeres.

Estancamiento en el resto de áreas
La brecha de género en la Salud y el Bienestar es reducida, pero lleva años estancada porque las variables no mejoran en mayor medida para las mujeres respecto a los hombres, sino que lo hacen de forma muy similar. En el análisis particular de esta categoría se observa una leve caída de 0,1 puntos que lleva al indicador al 84,4%, por lo que aún queda un 15,6% de brecha de género por cerrar.

La pandemia ha provocado que el riesgo de pobreza o exclusión haya crecido ligeramente más para las mujeres que para los hombres, agravando una circunstancia ya existente con anterioridad. La situación sanitaria a la que se enfrenta el conjunto de la sociedad española ha contribuido a poner de manifiesto la existencia de esta brecha y su relevancia a la hora de afrontar una situación de extrema urgencia como esta pandemia.  

En el terreno de la Educación se observa un estancamiento en la evolución de la igualdad en España, con indicador de paridad sin cambios respecto a hace un año (67,9%). Aunque se ha mantenido en el mismo nivel, y la ratio de mujeres con educación terciaria o universitaria sigue siendo superior a la de los hombres, la variable que es clave en esta desigualdad es el bajo acceso de las mujeres a carreras STEM, que acaban derivando en empleos en industrias con alto valor añadido.

La paridad en el ámbito de la Digitalización ha aumentado en 0,1 puntos hasta alcanzar el 71,4% gracias a un ligero repunte de mujeres especialistas en TIC respecto a los hombres. No obstante, este ratio continúa siendo muy baja atendiendo a estadísticas como que por cada mujer especialista en TIC hay cuatro hombres. La brecha de género en Digitalización se sitúa en 28,6%.