Claves para resolver el problema de la falta de perfiles digitales

  • Estrategias digitales

Para afrontar la falta de perfiles y competencias digitales, en España se debería trabajar en varios aspectos de forma inmediata, entre ellas mejorar la comunicación universidad-empresa o poner en marcha de planes de igualdad de género efectivos. Un estudio profundiza en cómo abordar éstas y otras cuestiones, y responder a este desafío.

 

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Según el estudio “Empleabilidad y Talento Digital 2019", resolver el reto de la falta de perfiles y competencias digitales en España y afrontar, por tanto, el déficit de talento digital aportaría al PIB nacional más de 360 millones de euros al año y crearía un 15% más de empleo especializado.

Este estudio, que firman Fundación VASS y la Universidad Autónoma de Madrid, aborda también cuáles son los retos que hay que abordar en el menor plazo posible para cubrir el hueco que queda por cubrir entre el mundo de la empresa y el mundo universitario en lo que respecta a las TIC.

En esa línea, este trabajo apunta la necesidad de intensificar la comunicación entre la universidad y el mundo empresarial, actualizando algunos contenidos docentes, creando actividades o fomentando programas paralelos de especialización y actualización técnica, incluso para extender las habilidades técnicas a jóvenes de otras disciplinas y procedencias.

Las tasas de abandono durante el primer año (superan el 30% en las ingenierías informáticas) y el mayor tiempo que tardan los estudiantes en terminar su carrera (5,32 años en los itinerarios de 4 años, un 10% más que el promedio general) alertan sobre la necesidad de una “reformulación de los planes y contenidos para que se orienten más a las necesidades de mercado”, señala Antonio Rueda, director de la Fundación VASS y responsable de este estudio.

De igual modo, subraya que es necesario entender las motivaciones de los estudiantes a la hora de elegir su futuro profesional. De entre los casi mil universitarios entrevistados, un 49,4% indica que su decisión se apoya en factores extra-salariales relacionados con el entorno laboral, por lo que la estabilidad laboral (sustanciada en un contrato indefinido), la flexibilidad de horarios y la existencia de un plan de carrera claro son factores que las empresas deberían de tener muy en cuenta también a la hora de captar talento.

Por último, un tercer desafío es el relacionado con las políticas de género. Aunque en el sector TIC la tasa de desempleo femenino es mínima (un 8,1% para mujeres de 25 a 34 años, frente al 19,3% general), las jóvenes que apuestan por estudios universitarios de ingeniería informática representan sólo un 14% del alumnado. “La puesta en marcha de planes de igualdad efectivos, las campañas de formación y cultivo del talento específicamente orientadas a mujeres o el cuidado por adoptar criterios de promoción meritocráticos, deberían impulsar un mayor acceso a puestos de decisión. Ello potenciaría una visibilidad necesaria para identificar referentes femeninos que permitan ser ejemplos de éxito y retroalimenten positivamente un cambio de tendencia conveniente y necesario”, señala Rueda.