Éstos son los seis riesgos que pueden llevar a una startup al fracaso

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El ecosistema emprendedor gana peso en España, pese a que no es fácil que los nuevos negocios alcancen la madurez. Un fintech ha identificado los principales riesgos a los que se enfrentan, entre ellos los operacionales, la falta de liquidez o dificultades para adaptarse a las regulaciones. Cuestiones como éstas lastran su llegada a la rentabilidad y, al final, pueden obligar a cerrar un proyecto.

Este miércoles empieza una nueva edición South Summit, evento que será una buena ocasión para ver mucha innovación que llega por parte del ecosistema emprendedor. 

Sin embargo, los inicios de una nueva empresa no son fáciles. Lo ponen de relieve los expertos de la fintech Nemuru, que han recogido los principales riesgos –un total de seis– a los que se enfrentan las startups antes de alcanzar el punto de equilibrio en sus cuentas.

Riesgos operacionales
Las startups, en su fase incipiente, lanzan un mínimo producto viable que es capaz de testearse rápidamente en el mercado entre los clientes potenciales con el fin de medir la aceptación y posible viabilidad del modelo de negocio. Una vez que se ha comprobado su desarrollo operacional, los emprendedores construyen, miden y aprenden constantemente para mejorar el producto o pivotarlo. En todas estas fases existen riesgos operacionales asociados, mediante los cuales los emprendedores se enfrentan a la ardua tarea de trabajar y mejorar las operaciones de la compañía.

Riesgo de impago y falta de liquidez
Uno de los riesgos más temidos por los emprendedores son los impagos de clientes que, en el peor de los casos, pueden conllevar a un círculo vicioso capaz de hacer peligrar la estructura organizacional de la empresa. No tener el flujo de caja necesario hace que no se puedan hacer frente a las necesidades asociadas del negocio, como pagar las nóminas de los empleados, los impuestos, afrontar los gastos fijos como alquiler e infraestructuras o pagar a terceros y proveedores.

Riesgo legal y adaptación a la regulación vigente
Los aspectos legales son una parte fundamental en la cadena del emprendimiento. La protección de datos de los usuarios es vital a la hora de poner en marcha un negocio. También lo es el pacto de socios mediante el cual se determina el reparto de las acciones y la constitución de la sociedad, así como la determinación de cómo se hará el reparto de dividendos o la salida de los socios en caso de cesar la sociedad. La protección de los datos intangibles, los derechos digitales o la propia fiscalidad son otros de los elementes indispensables sobre los que sentar una correcta legalidad.

Riesgo de mercado
Los arranques son duros para cualquier negocio. El proceso de adaptación al mercado suele ser largo y tedioso y, en ese camino, pueden surgir trabas o problemáticas asociadas a no alcanzar el suficiente público objetivo o pensar que se ha llegado únicamente a captar a los 'early adopters', o que la competencia sobrepase al propio negocio o le llegue a hacer sombra con un cambio en ciertos precios o productos.

Riesgo de no cerrar presupuestos por falta de financiación Una de las problemáticas más comunes a las que se enfrentan startups y pymes es no poder cerrar presupuestos de clientes por la falta de financiación de éstos. Herramientas tecnológicas de intermediación financiera pueden solucionar esta problemática ya que ponen a disposición de los profesionales, en este caso aquellos del sector reformas del hogar, la posibilidad de ofrecer financiación inmediata a su cliente en el momento previo a cerrar el acuerdo. De esta manera, incrementan hasta un 30% el volumen de clientes y la inversión que éstos realizan.

Riesgo de insatisfacción del cliente
Se estima que sólo un 10% de los clientes insatisfechos se quejan abiertamente en la empresa. La gran mayoría, nueve de cada diez consumidores, no hacen referencia a la queja de manera abierta a la propia empresa, sino que manifiestan su malestar por otras vías. “Estos clientes silenciosos son aquellos en los que se debe poner mayor atención y tratar de concoer cuáles han sido las causas del malestar e intentar atajarlas cuanto antes, ya que un cliente insatisfecho se puede convertir en un detractor de la marca entre su círculo más cercano y hacer eco de su situación por otras vías como redes sociales.

Según Pere Monràs, CEO y cofundador de esta empresa, “PYMEs y startups afrontan multitud de retos operacionales, financieros y legales en el desempeño de la actividad. Ninguna empresa está exenta de desafíos, pero debido a la naturaleza de las startups son éstas unas de las piezas más vulnerables, por lo que es esencial tener un control riguroso en torno a los riesgos provenientes de los impagos, los riesgos asociados a las operaciones o la legalidad”.

La receta es la combinación de prevención, trabajo y evaluación constantes para mitigar el impacto de los riesgos en las empresas, y es vital “definir correctamente el product market fit mediante el cual se ajusta el producto para estar alineado con las demandas del mercado y las necesidades del cliente. Una vez superada esta parte, se trabaja en pulir y aminorar todos los riesgos asociados”, concluye Monràs.