La GSMA no evita la ola de cancelaciones y decidirá el viernes si se celebra el Mobile World Congress
- Actualidad
¿Debe celebrarse el Mobile World Congress en medio de una emergencia sanitaria mundial? Esto es lo que tendrá que decidir la entidad que organiza el mayor congreso de tecnología móvil del mundo el próximo viernes. En los últimos días empresas de mucho peso han decidido no asistir, pese a las llamadas a la calma de la GSMA, Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat.
Recomendados: Informe IT Trends: 2020, el año de la consolidación digital Leer Ciberseguridad en 2020, ¿qué podemos esperar? Registro. Tendencias TI 2020, visionando el futuro. Webinar ondemand. |
El coronavirus puede acabar con muchos meses de trabajo de la GSMA, la asociación de operadores móviles y fabricantes, que organiza este evento, que en su edición de 2019 reunión a más de 109.000 asistentes en Barcelona.
La decisión de si se celebrará o no la edición de 2020 (o incluso podría retrasarse) la tomará el consejo de la GSMA el próximo viernes, cuando faltarán solo 10 días para el inicio y ya tendrían que haber salido de territorio chino todos aquellos que tengan intención de venir, ya que una de las medidas que ha tomado la organización es que todos aquellos que acudan a Barcelona y que previamente hayan estado en China, tendrán que acreditar que no han estado presentes en el país desde, al menos, 14 días antes del evento.
Las cancelaciones alcanzan ya el 10% del área expositiva ya que, pese a que durante los últimos días, la organización ha llamado a la calma, no ha podido evitar la fuga de grandes tecnológicas que aludían a la seguridad y salud de sus empleados y socios. Desde que LG anunció que era baja Ericsson, NVIDIA, Amazon, Sony,Gigaset, NTT Docomo, Intel, Facebook, Cisco, MediaTek o Accedian, entre otras, han anunciado que no acudirían a eta edición del Mobile World Congress. En un primer momento, se rumoreó que la china ZTE tampoco estaría presente, aunque posteriormente la firma confirmó su presencia en Barcelona, aunque no llevará a cabo la tradicional rueda de prensa.
De suspenderse la edición tendrá impacto en la economía de la ciudad, ya que es un evento que el año pasado dejó en Barcelona más de 473 millones de euros y generó durante su celebración más de 14.000 puestos de trabajo.