El Gobierno ha denunciado formalmente el tratado, como paso previo a la retirada de nuestro país del mismo, por haber “quedado obsoleto frente a los actuales objetivos climáticos”, sumándose así a la oleada de países de la Unión Europea que lo están abandonando.
Se espera que la integración de la IA en las organizaciones continúe acelerándose y democratizándose. Se intensificará asimismo la búsqueda de nuevas fórmulas y tecnologías para reducir la huella de carbono y el consumo de recursos, el avance de la computación cuántica y las arquitecturas de datos adyacentes a la nube.
Además de la IA generativa, otras áreas sobre las que habrá que poner el ojo en 2024 son la evolución de los semiconductores, la criptografía post-cuántica, las tecnologías de baterías y la nueva exploración espacial, todas ellas decisivas para afrontar los retos de nuestras economías, comunidades y ecosistemas.
La Comisión Europea financiará con el Fondo de Innovación de la UE 17 proyectos de innovación tecnológica, en ámbitos como la fabricación de componentes, el almacenamiento energético, la energía solar y las renovables, el hidrógeno, las refinerías o los productos químicos, entre otros.
El 69% de los responsables de smart buildings considera esencial descarbonizar los entornos construidos para reducir las emisiones globales de CO2, aunque el 73% de los líderes de sostenibilidad afirma que sus organizaciones no tienen la experiencia técnica para optimizar los sistemas de los edificios.