La economía de China se debilita, ¿cómo afecta al sector tecnológico?
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La desaceleración que está sufriendo la economía China preocupa no solo a Apple, sino que puede afectar a muchas multinacionales. Así lo destaca la CNBC que asegura que más allá de la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos, la segunda economía mundial está empezando a preocupar a muchos sectores, como el tecnológico o el de los automóviles.
Tim Cook, CEO de Apple, acaba de reducir sus previsiones de ingresos para su primer trimestre fiscal, que finalizó el pasado 29 de diciembre. La firma culpa a la desaceleración económica de China y a las tensiones por la guerra comercial.
La guerra comercial preocupa, y mucho. Pero más allá de esto hay otros signos de desaceleración. Concretamente, y tal y como recoge la CNBC, las previsiones de la Academia de China de Ciencias Sociales. El organismo ha asegurado que el crecimiento económico de Chua para este año será del 6,3% en vez del 6,5% que se había pronosticado en un primer momento. Aunque la diferencia parece mínima, supone una gran caída en el gasto de los consumidores chinos, que alcanzan la cifra de 1.400 millones de personas. Además, las ventas minoristas “sólo” se incrementaron en un 8,1%, la tasa de crecimiento más baja en los últimos 15 años, y el crecimiento en las exportaciones cayó a un 5,4% en noviembre, desde el 15,5% registrado en octubre.
La opinión de las tecnológicas
La situación económica de China, y la guerra comercial, preocupa a las empresas tecnológicas, las cuales siguen asegurando que el país sigue siendo prioritario.
Concretamente, Bob Swan, CEO interino y CFO de Intel, afirmó, el pasado mes de octubre, que “China es un mercado muy importante para nosotros”, destacando que su empresa estaba trabajando con clientes y proveedores para adaptarse a las nuevas tarifas.
Dion Weisler, CEO de HP, también aseguró, el pasado mes de noviembre, a sus inversores que China “es un mercado estratégico y muy importante para nosotros. Obviamente continuamos evaluando la situación y el impacto potencial en nuestro negocio”.
Otros sectores
Otro de los sectores que se está viendo afectado es el de los automóviles. Jim Hackett, CEO de Ford, aseguró que los aranceles por el aluminio les había costado 1.000 millones en el último año. La venta de coches, además, cayó un 14% el pasado mes de noviembre en China en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Otras empresas, como Tiffany, también están experimentando caídas debido a que los turistas chinos en Estados Unidos y Hong Kong han reducido su gasto. Target, por su parte, ha asegurado que está “extremadamente preocupada” por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Pero no todas las empresas estadounidenses están cayendo. Lululemon y Nike han asegurado que los resultados que están cosechando en China son “brillantes”. La clave del éxito de Lululemon o Starbucks ha sido su decisión de asociarse con empresas locales, mientras que Boing ha aumentado su previsión de número de aviones que necesitará el país asiático, algo que consideran como una gran oportunidad.
