Los chatbots y asistentes virtuales permiten crear experiencias completas en la era de la hiperpersonalización, mientras que la IA y big data han transformado la manera de gestionar riesgos y crear productos, ayudando a anticipar los riesgos, predecir el comportamiento de los clientes y ofrecer productos personalizados.
Los principales retos a los que se enfrentan son el control y la optimización de los costes, el aumento del gasto en digitalización y desarrollo tecnológico, y la obtención de financiación. Hasta un 42,8% de los directores financieros afirma utilizar herramientas de inteligencia artificial en su gestión diaria.
Se espera que en 2025 la IA agéntica esté implementada en diversas aplicaciones del mundo real. También se espera que la IA pase de experimentos a aplicaciones prácticas, que las estrategias de IA soberana se consolidarán y que la IA se convierta en el núcleo de todas las innovaciones tecnológicas.
Las empresas avanzan hacia una gestión digital del agua, con soluciones que reducen la pérdida de agua, optimizan la distribución y estaciones de tratamiento y refuerzan la resiliencia. Ocho de cada diez consideran la inteligencia artificial un pilar estratégico para mejorar la eficiencia operativa.