Más del 80% de los ejecutivos reconocen que el liderazgo, la gobernanza y la preparación de la fuerza laboral no están a la altura de los avances de la IA, lo que pone en riesgo la inversión, la seguridad y la confianza pública. El 72% admite que no tiene una política de IA para guiar el uso responsable.
Solo el 7% de ellas considera haber alcanzado un nivel avanzado de cultura digital. Entre los conocimientos más valorados están la gestión y análisis de grandes volúmenes de datos y la programación de software. La IA ha dejado de ser una tecnología emergente para convertirse en un pilar estratégico.
La adopción de IA generativa aumentará casi cuatro veces, al tiempo que el enfoque en IA interpretativa y predictiva se irá reduciendo. Un 72% de los negocios en la región EMEA está explorando o planificando el uso de servicios profesionales de IA para lograr escalar sus iniciativas de inteligencia artificial.
Sólo el 8% de los bancos desarrollaba IA generativa de forma sistemática en 2024, y el 78% tenía un enfoque táctico. Al tiempo que los bancos pasan de los proyectos piloto a la ejecución, son más aquellos que redefinen su enfoque estratégico para la expansión de los servicios, incluida la IA agéntica.
A medida que la IA siga abriéndose camino en el espacio empresarial, los centros de datos serán llamados a suministrar la computación masiva necesaria para convertir las promesas en beneficios empresariales prácticos. Los centros de datos innovarán y se adaptarán para satisfacer las necesidades cambiantes.
A pesar del impacto positivo de la implantación de la IA generativa, las empresas de servicios financieros se muestran reticentes a acelerar su ritmo de adopción debido a la incertidumbre sobre la normativa y la preocupación por la calidad y seguridad de los datos. La mayoría crean sus propias soluciones de IA.
Estos agentes recopilan datos estructurados y no estructurados de diversas fuentes, como CRM, ERP y HCM, y los utilizan para tomar decisiones y actuar en cualquier proceso empresarial. El 94% de los responsables de TI europeos tiene dificultades para integrar datos entre sistemas.