La demanda de estos profesionales aumentará más allá de la IA, ya que asumirán un nuevo rol como guardianes del código, al tener que asegurarse que la IA cumple las normas que los programadores establecen en materia de calidad y de seguridad, así como de accesibilidad.
Según el estudio Breakthrough de Dell Technologies, el 33% de los líderes empresariales cree que su equipo no podrá mantenerse al día con el cambio tecnológico. Los encuestados estarían dispuestos a asociarse más con la tecnología si los beneficios personales fueran reales y concretos.
La inteligencia artificial ofrece oportunidades para mejorar la eficiencia operativa y la experiencia del cliente. Sin embargo, también presenta desafíos significativos, como la privacidad y la protección de datos, que requieren atención y acción estratégica por parte de las instituciones financieras.